El Centro Cultural de Punta Umbría acoge desde el 1 de julio una exposición permanente en memoria de la figura del artista local Pedro Gil Mazo, que contiene cuadros del propio Gil Mazo y parte de su colección de obra gráfica, con trabajos de Antonio Tàpies, Antonio López, Eduardo Chillida, Rafael Alberti o Salvador Dalí. Puede visitarse de lunes a viernes, en horario de 9.00 a 13.00 y de 18.00 a 21.00 horas, en el piso superior del edificio.
Para la hermana del pintor, Ana Gil Mazo, “es una muy buena idea, porque hacía tiempo que queríamos que esta colección estuviera expuesta para que pueda verla el público. Es emocionante volver a ver sus cuadros, traen muchos recuerdos y ponen de manifiesto que Punta Umbría era su vida y que él siempre fue muy generoso con su pueblo”.
En palabras del concejal delegado de Cultura, Luis Manuel Alfonso, “hemos conseguido reunir en dos salas parte de la colección que Pedro donó a su pueblo, que a la vez era su musa, su inspiración. El propio escudo de Punta Umbría es de Pedro Gil Mazo”. En su opinión, el resultado es un espacio “con mucho valor cultural, turístico y educativo, porque es interesante para la visita de escolares”.
En concreto, la sala Pedro Gil Mazo I muestra la citada obra gráfica, de reconocidos nombres como José Guerrero, Daniel Vázquez Díaz, Mariano Fortuny, Josep Guinovart, Eduardo Arroyo, Rafael Alberti, César Manrique, Jordi Teixidor, Joan Miró, Antonio Saura, Juan Genovés, Rafael Canogar, Mingote, Serafín, Antonio Clavé, Carlos Prunes, Juan Carlos Castro Crespo, César Corpa, Abelardo Rodríguez Vicente Toti, Faustino Rodríguez, Pepe Hernández y Enrique Ramos Guerra.
Por su parte, la sala Pedro Gil Mazo II alberga cuadros del propio Pedro Gil Mazo en diálogo con la obra de quien fuera su maestro, mentor y amigo personal: José Caballero.
Pedro Gil Mazo nació en Punta Umbría, donde desarrolló parte de su actividad pictórica. Se formó con distintos pintores, estudiando Bellas Artes en la Escuela Santa Isabel de Hungría. Durante su vida recibió decenas de premios de arte y realizó exposiciones a lo largo de toda la geografía nacional. En la actualidad, algunos de sus murales cuelgan de paredes de Huelva, Bilbao, Sevilla o Punta Umbría.
El pintor puntaumbrieño recibió galardones como el premio Huelva-Junta de Andalucía en el año 2000 o la distinción 26 de Abril en 2001 en su tierra natal. Además fue un incesante colaborador con las tradiciones puntaumbrieñas a través del carnaval y de prácticamente todas las hermandades y asociaciones del municipio.