La Junta de Andalucía, a través de los Distritos Sanitarios de Atención Primaria Huelva-Costa y Condado-Campiña, tiene en marcha un año más el tradicional dispositivo de refuerzo de los centros de salud ubicados en el litoral onubense, cuyo objetivo es garantizar la calidad asistencial tanto a la población residente como a la que visita esta zona de la provincia en el verano.
Está previsto que para el desarrollo de este operativo, enmarcado en el Plan de Verano del Servicio Andaluz de Salud (SAS), se contrate a un total de 102 profesionales (69 en el Distrito Huelva-Costa y 33 en el Condado-Campiña), que desde finales de junio y hasta septiembre se incorporan a las plantillas de los centros de salud costeros con la finalidad de dar respuesta al incremento poblacional y al consiguiente aumento de la demanda asistencial que se produce en la época estival en este enclave.
El dispositivo de refuerzo se lleva a cabo en los centros sanitarios (un total de 10) de los núcleos costeros de Ayamonte, El Rompido, Isla Cristina, La Antilla, El Portil, Punta Umbría, Matalascañas y Mazagón, así como los de la aldea de El Rocío y la localidad de Almonte.
De los 102 profesionales que lo componen, 38 son médicos, 43 enfermeras y 21 personal auxiliar (de enfermería, administrativos y celadores-conductores). Su incorporación supone la contratación de 9.098 jornadas de trabajo.
La planificación de la atención sanitaria en verano se basa en la experiencia de años anteriores y el balance de la actividad registrada, que muestra un comportamiento diferente en las zonas de interior y en las zonas costeras.
Así, en los centros de atención primaria los recursos se organizan y concentran para dar respuesta a las demandas de los ciudadanos en este periodo, prestando especial atención a los movimientos de población hacia el litoral, donde se produce un incremento de la frecuentación asistencial frente al descenso en los municipios de interior.
En la planificación de este operativo de refuerzo también se ha tenido en cuenta el establecimiento en los centros de salud costeros del doble circuito para pacientes Covid y no Covid que requiere la actual fase de la pandemia y de normalización en la asistencia, tal y como exigen los protocolos del Ministerio de Sanidad y la Consejería de Salud y Familias.
Esta medida, para la cual el SAS va a contratar en el conjunto de la provincia a otros 337 profesionales más en el marco del plan de alta frecuentación por Covid-19, responde al objetivo primordial de garantizar la asistencia tanto a los pacientes infectados o con sospecha como al resto de la ciudadanía que demande otro tipo de atención, a la vez que extremar la protección y seguridad de usuarios y profesionales.
La Junta recuerda que los centros de salud van a seguir manteniendo la asistencia telemática como principal vía de acceso para la ciudadanía, ya que muchas de las consultas médicas o de enfermería pueden ser resueltas por teléfono, con lo que se evitan desplazamientos y se reducen las posibilidades de contagio. Si el profesional sanitario -enfermera, médico o pediatra- lo considera necesario, se citará al paciente de manera presencial, para lo cual se recomienda ser puntual, acudir sin acompañante salvo para menores o personas dependientes y siempre provistos de mascarilla.
Plan de Verano
La Consejería de Salud y Familias prevé la contratación en Huelva de un total de 1.729 profesionales dentro del Plan de Verano 2020, una actuación que tiene como finalidad asegurar la calidad asistencial a la población en este periodo, compatibilizándolo con el derecho a las vacaciones del personal del sistema sanitario público andaluz. Se trata de un 10% más de contratos en comparación al verano de 2019, en el que se ofertaron 1.573 -lo que ya implicaba otro aumento del 16% con relación a 2018-.
Los nombramientos realizados para la cobertura de las vacaciones tienen una media de dos meses de duración.
Plan de Altas Temperaturas
Por otro lado, la Junta también ha activado hasta el 15 de septiembre el Plan Andaluz de Prevención de los Efectos de las Temperaturas Excesivas sobre la Salud, dirigido especialmente a la población más vulnerable, como son las personas mayores de 65 años, pacientes crónicos, personas con trastorno mental grave, menores de 4 años (especialmente lactantes) y personas que trabajan o realizan actividad física expuestas al sol.
El objetivo de dicho plan es reducir el impacto sobre la salud de la población ante temperaturas de calor extrema propias del periodo estival. Para ello se articula un sistema de coordinación e intercambio de información entre las administraciones implicadas (central, autonómica y local), centrando esfuerzos preventivos en poblaciones con riesgo de morbilidad y mortalidad y estableciendo un seguimiento personalizado con los recursos existentes.
Las personas identificadas como población de riesgo son, en su mayoría, mayores de 65 años, pacientes frágiles que viven solos, cuyo estado de salud está debilitado por padecer alguna patología crónica de alta morbilidad (insuficiencia cardiaca, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, demencia, trastorno mental grave, insuficiencia renal, obesidad excesiva, hipertensión arterial o diabetes mellitus) o que tomen un medicamento que pueda influir en la adaptación del organismo al calor (psicotropos, antidepresivos, hipotensores y diuréticos). También se incluyen personas con trastorno mental grave y niños menores de 4 años, y especialmente lactantes, e igualmente se presta atención a los ámbitos domiciliarios de personas mayores, a residencias de ancianos y a las áreas con alta marginalidad.
Desde los centros de atención primaria, gracias a las enfermeras gestoras de casos y las enfermeras de familia, se ofrece información a la población general y se trabaja en la identificación de los pacientes de riesgo para su inclusión en el plan de seguimiento telefónico que realiza Salud Responde. Además, se intensifican las visitas domiciliarias para monitorizar los signos y síntomas relacionados con el calor y proporcionar consejos para evitar y controlar los efectos del aumento de las temperaturas. Estas visitas y el seguimiento de telecontinuidad se efectúan también a pacientes tras el alta hospitalaria.
Todo ello permite detectar las situaciones y problemas del paciente e interconectar a las enfermeras gestoras de casos, enfermeras de familia y profesionales de Salud Responde, así como poner en marcha los mecanismos de control y actuación necesarios para minimizar los efectos del calor.
El año pasado en la provincia de Huelva se identificaron e incluyeron en este programa de seguimiento a un total de 1.080 personas en situación de riesgo.