En Huelva se van a cerrar 99 camas (1.800 en toda Andalucía), para no tener que contratar más sanitarios, según ha denunciado el sindicato de enfermería SATSE, que ha lamentado que no se haya implementado un plan de choque para mejorar la asistencia, especialmente a los pacientes con coronavirus, para reducir, por otro lado, las listas de espera, que se vieron estancadas precisamente por la situación de pandemia.
La parlamentaria socialista onubense Manuela Serrano ha comentado que ha quedado demostrado en estos meses que “la salud es lo primero, como dice el dicho y en este tiempo se están dando lecciones a los gobiernos”. Para ella, una de las cuestiones que los ciudadanos han entendido perfectamente es que “la sanidad es un pilar básico y fundamental y que es necesario reforzar el sistema porque no ha estado suficientemente preparado para afrontar lo que se ha venido encima”.
Consciente de la importancia del momento, el Gobierno de España ha dado liquidez a las comunidades autónomas y Andalucía ha recibido un extra de 3.100 millones de euros para la sanidad pública. Pero el presidente de la Junta de Andalucía, Moreno Bonilla, “no ha entendido nada porque en lugar de incrementar las plantillas, mejorar las condiciones de trabajo de nuestros sanitarios y mantener los hospitales al cien por cien, cierra camas, da un donativo a los que se han dejado la piel por todos nosotros y, el colmo de la desvergüenza, externaliza actuaciones del SAS dando prioridad a la sanidad privada”, ha dicho la parlamentaria andaluza por Huelva.
El martes, los sanitarios de toda Andalucía salieron a las puertas de sus hospitales, “no para aplaudir y agradecer la admiración que hemos demostrado durante el confinamiento hacia ellos, sino para demandar mejoras salariales y laborales”, algo que, para Manuela Serrano, es “muy triste y lamentable, porque lo que ellos se merecen es que esa gratitud que diariamente hemos mostrado desde nuestros balcones, se traduzca ahora en compromisos reales por parte de los gobiernos autonómicos que tienen las competencias para hacerlos efectivos”.
La parlamentaria ha recordado que “hemos salido cada tarde a nuestros balcones, a nuestras puertas y asomado a nuestras ventanas para aplaudir a esas personas que en el ejercicio de su responsabilidad laboral han arriesgado sus vidas hasta el punto de perderlas, lamentablemente, en muchos casos, y no podemos permitir que ahora sean ellos los que salgan a las puertas de los hospitales a reclamar lo que en justicia les pertenece y merecen”.
Para colmo, ha apuntado la parlamentaria socialista onubense, “nos encontramos con la noticia, difundida a través de los medios, de una reunión secreta del Gobierno andaluz con las empresas de la sanidad privada para externalizar actuaciones del SAS, comprometiéndoles un presupuesto extra a partir del lunes para el concierto de intervenciones en clínicas privadas”. Se pregunta Manuela Serrano si es así como va a emplear el Gobierno de Moreno Bonilla los 3.100 millones de euros que el Gobierno de España ha destinando a Andalucía para reforzar el sistema público de salud y mejorar las condiciones de los sanitarios, porque “no es de recibo que la respuesta a las protestas de esta semana se traduzca en dar el presupuesto de la pública a las empresas privadas, es como una afrenta y no lo vamos a consentir desde el Partido Socialista”.
El Gobierno de la Junta “está demostrando un enorme desprecio a los sanitarios con esta manera de proceder, no les piensa abonar la paga extra que se aprobó en el Parlamento a propuesta del PSOE y rechaza de plano las justas reivindicaciones del sector”, ha remarcado Manuela Serrano, quien ha agregado que “la respuesta no puede ser suprimir camas en los hospitales, cerrar centros de salud en zonas rurales, recortar pediatras y otros especialistas, retrasar el reparto de mascarillas -y rechazar dárselas a toda la población ahora que es obligatorio llevarlas- y no actuar con diligencia ante los problemas que está generando el sistema informático del SAS, quedando bloqueado hasta dos veces esta semana”.
La parlamentaria ha dicho, para terminar, que la situación es “muy preocupante, para la población que asiste atónita a este modo de hacer política que es contrario a lo que hemos reclamado desde nuestras casas durante el confinamiento, y para el personal sanitario que debió vislumbrar un hilo de esperanza en que los gobiernos iban a tomar buena nota de todo lo que había ocurrido y se encuentran con este absoluto caos”. Por ello, Manuela Serrano, ha pedido “sensatez y diligencia al Gobierno andaluz porque es el momento de demostrar que la política sirve y mucho, al menos así lo creemos los socialistas, que no vamos a cesar en nuestras reivindicaciones”.