El que ha sido durante 14 años obispo de Huelva y actual administrador apostólico, José Vilaplana Blasco, se ha despedido de la Diócesis de Huelva en la tarde de este viernes, 17 de julio, día en el que se cumplen exactamente 14 años de su elección como obispo de la diócesis onubense, por el papa Benedicto XVI. Ha sido con una Eucaristía que ha contado con una reducida representación del Pueblo de Dios en el Santuario de la Virgen de la Cinta, el primer lugar que visitara a su llegada a Huelva, el 22 de septiembre de 2006, un día antes de su toma de posesión. Debido a las normas de distanciamiento y seguridad por la Covid-19, la celebración ha sido retransmitida en directo por las ondas de COPE-Huelva y por Teleonuba, para que así todos pudieran seguirla.

José Vilaplana, al término de la celebración, ha regalado a la patrona de Huelva una mitra con su lema episcopal, mientras que justo antes de la Misa había bendecido una rosaleda con su nombre en los jardines del santuario.

A causa de esta limitación que nos impone la pandemia que estamos viviendo, José ha querido hacerse cercano también a toda la familia diocesana enviando, a través de las redes sociales, unas palabras de despedida y agradecimiento, animando a seguir creciendo acompañados por el nuevo obispo, Santiago: «Jesucristo permanece como el Buen Pastor que nos acompaña y los obispos no somos más que humildes servidores que pasamos», unas palabras que también ha subrayado en su homilía.

También estas claves centraron, en la mañana del pasado lunes, la celebración de despedida del actual administrador apostólico de Huelva del clero diocesano, al que, además, agradeció su «dedicación y servicio a la Iglesia». «Hemos hecho muchas cosas, pero aún quedan muchas por hacer», decía, invitando al clero a seguir creciendo en generosidad y fidelidad, junto al nuevo Obispo de Huelva.