La compañía Cepsa registró un resultado bruto de explotación ajustado (Clean CCS EBITDA) de 633 millones de euros en el primer semestre de 2020, un 37% menos que en el mismo periodo del año anterior, debido principalmente al impacto de la pandemia de la Covid-19 en los mercados y la demanda, que afectó a los negocios de Exploración y Producción, Refino y Marketing, especialmente durante el segundo trimestre, compensado por el sólido comportamiento del negocio de Química y el ahorro de costes.
El flujo de caja1 del primer semestre de 2020 fue de 439 millones de euros, un 46% menos que en los primeros seis meses de 2019. Las cuatro líneas de negocio generaron un flujo de caja positivo durante este período
El beneficio neto (Clean CCS) durante los primeros seis meses del año fue de 8 millones de euros negativos. La fuerte disminución de los precios del crudo causada por la Covid-19 ha impactado en la valoración de los inventarios de la compañía, resultando en un efecto sin impacto en caja de 464 millones de euros negativos. Además, Cepsa revisó sus previsiones de precios a largo plazo, lo que provocó un deterioro sin impacto en caja de los activos de Exploración y Producción por valor de 331 millones de euros.
El resultado neto según las normas internacionales de información financiera (NIIF) durante el primer semestre de 2020 se situó en 841 millones de euros negativos, comparados con los 273 millones alcanzados en el mismo periodo de 2019.
En un panorama marcado por la pandemia provocada por la COVID-19, la prioridad de la compañía ha sido garantizar la salud y seguridad de todos sus empleados, clientes y proveedores, así como continuar con sus operaciones como industria esencial para garantizar el suministro de productos y servicios energéticos a sus clientes y a la sociedad en su conjunto.
En respuesta al descenso en los precios del petróleo y la COVID-19, la compañía ha lanzado un Plan de Contingencia compuesto por varias iniciativas destinadas a proteger la generación de caja, con una expectativa de ahorro inicial que ascendía a los 310 millones de euros. Posteriormente, dichos ahorros se han revisado al alza hasta alcanzar los 500 millones de euros, que incluyen 120 millones de euros de ahorro de costes y 380 millones de euros de reducción de inversiones. Hasta junio, se han capturado ya 275 millones de euros en ahorros. Además, la compañía seguirá optimizando su capital circulante.
El balance general de la compañía sigue siendo robusto con un volumen de liquidez2 de 4.500 millones de euros3, que cubre 4,5 años de vencimientos de deuda y una deuda neta en relación con el EBITDA de los últimos 12 meses de 2,0×4. Durante el primer semestre de 2020, la compañía extendió el vencimiento medio de su deuda accediendo a los mercados de deuda mediante dos emisiones de 500 millones de euros, las cuales fueron ampliamente sobre suscritas. Adicionalmente, en el segundo trimestre de 2020, las tres agencias de rating confirmaron sus calificaciones de grado de inversión para Cepsa.
Con su nueva organización, Cepsa está redefiniendo su estrategia para afrontar los desafíos de la transición energética, creando para ello una nueva área transversal de ESG (Environmental, Social and Governance) enfocada a asuntos medioambientales, sociales y de gobierno corporativo. En dependencia directa del consejero delegado de la compañía, esta área se encuentra trabajando ya en el establecimiento de objetivos específicos en este ámbito a corto y largo plazo.
Philippe Boisseau, consejero delegado de Cepsa:
“Los resultados de Cepsa en el primer semestre de 2020 se han visto afectados por la acusada caída en los precios del petróleo, el entorno de bajos márgenes de refino y la disminución de la demanda doméstica de productos derivados del petróleo como consecuencia de la pandemia provocada por la COVID-19 y las medidas de confinamiento impuestas en España y Portugal.
En este difícil entorno de mercado, hemos puesto en marcha un Plan de Contingencia que comprende una amplia variedad de iniciativas destinadas a preservar la solidez del negocio y la generación de caja. Nuestro modelo de negocio integrado, que ha demostrado ser altamente resiliente en estas complejas circunstancias, nos ha proporcionado flexibilidad para implementar una serie de programas de ahorro de gastos y reducción de inversiones, cuyo ahorro total en todas las unidades de negocio y áreas funcionales ascenderá a 500 millones de euros y nos permitirá adaptarnos a un panorama de mercado en constante cambio. En el segundo semestre del ejercicio, seguiremos esforzándonos al máximo para materializar estos ahorros y mantener un estricto control sobre el capital circulante de la compañía.
Desde el 1 de junio, contamos con una nueva organización, a la que se han incorporado tres nuevos directivos, y se ha restructurado el comité de dirección, preparado para afrontar los desafíos de la transición energética, impulsar el crecimiento internacional de Cepsa y expandir nuestros negocios, así como desarrollar otros nuevos. Para alcanzar estos objetivos, optimizaremos nuestro modelo de negocio integrado, mejoraremos nuestra competitividad y seguiremos buscando la excelencia operativa”.