El coronavirus está suponiendo grandes cambios a nivel mundial, de manera que la sociedad se ve obligada a adaptarse a formas de vida que no eran habituales hasta hace pocos meses. Sin embargo, en algunos casos hay familias que se niegan a ello, dando lugar a noticias como esta que nos llega desde Guatemala, donde el alcalde ha tomado la decisión de soldar las puertas de la gente que se niegue a cumplir con el confinamiento.
El alcalde de Ipala ordena soldar las puertas a una familia
Los hechos han ocurrido en Guatemala, concretamente en la localidad de Ipala, lugar en el que el alcalde ha tomado la decisión de soldar las puertas de la gente que no cumpla con la cuarentena, para lo cual usan estas máquinas garantizando de esta forma la máxima resistencia para evitar que puedan salir de su vivienda de nuevo.
Esta decisión fue tomada por Esduin Javier tras el aumento de casos confirmados en el país, y la primera familia afectada acababa de llegar de Nueva York, Estados Unidos, lugar en el que se encontraban de viaje.
Al igual que ocurre con todas las personas que entran al país, se establece una cuarentena obligatoria a través de la cual se intenta evitar que personas que provengan del exterior puedan traer el virus y contagiar a los ciudadanos de las diferentes localidades.
Por norma general, esta cuarentena se lleva a cabo sin mayores problemas, ya que las personas son conscientes de la situación y de la obligatoriedad legal de su cumplimiento.
No obstante, en algunos casos, para aquellas familias o personas que no cumplen con la cuarentena en Guatemala, se ha utilizado la figura de un agente de la ley que permanece en el lugar con el objetivo de evitar que salgan.
Sin embargo, esta familia se negó en rotundo a cumplir con la cuarentena, de manera que el alcalde decidió que se hiciese por la fuerza, para lo cual movilizó a la policía que se encargaría de escoltar a un profesional de la soldadura que ha sido el que ha realizado el trabajo tras el consentimiento dado por parte de la familia.
De esta manera, los miembros de la familia permanecerán encerrados hasta que finalice el plazo de cuarentena, tras lo cual volverán a abrir la puerta para que puedan recuperar su vida normal.
Los repuntes llevan a tomar decisiones drásticas en muchos países como soldar las puertas de la gente
Además de negarse a ponerse en cuarentena, esta familia, desde su llegada desde Estados Unidos, decidió organizar diferentes fiestas con cientos de personas que se podrían ver afectadas en caso de estar contagiados.
De hecho, según relatan vecinos y habitantes de esta población, todos los miembros han sido vistos en diversas ocasiones en diferentes bares, comedores, restaurantes y cervecerías, acompañando a otras personas y aumentando el riesgo de peligro tanto para estas como para sus familias, amigos y aquellos otros que se encuentren en su entorno o con los que compartan espacio.
Esta situación se está dando en numerosos países, cuyos gobernantes se encuentran con dificultades a la hora de conseguir concienciar a la población y convencerles de la importancia que tiene no solo la cuarentena, sino también el cumplimiento de las medidas de seguridad necesarias.
Es por ello que cada vez estamos conociendo noticias de decisiones radicales a las que se ven obligados en algunos países donde la desobediencia está suponiendo un aumento de la gravedad de la situación, ya que es la única solución que encuentran sus gobernantes para reducir la dramática lista de contagiados y muertos por COVID-19.
Una medida que supone posiciones encontradas en Guatemala
Después de hacerse pública esta noticia, poco tardaron las redes sociales y medios de información en hacer llegar lo ocurrido a personas a lo largo de todo el mundo, las cuales se han posicionado tanto a favor como en contra de esta decisión.
Por una parte, un gran porcentaje de ciudadanos considera que es una medida imprescindible y una decisión sensata que se debería extender a aquellas personas que no cumplen con las medidas de seguridad impuestas.
Sin embargo, hay otros ciudadanos que consideran que la decisión ha sido excesiva, y que aunque es cierto que hay que obligar a la familia a que guarde la cuarentena, no se debe hacer de un modo tal que viole sus derechos y su libertad salvo que esto fuese determinado por un juez tras un juicio.
Finalmente, también hay personas que consideran que este tipo de medidas están fuera de toda lógica debido no solo a que vulneran la libertad y derechos de las personas afectadas, sino también por la circunstancia de ser una decisión innecesaria, puesto que consideran que esto no evitará los contagios.
No hay duda alguna de que se trata de una noticia polémica que en poco tiempo se ha convertido en viral, extendiéndose a través de las principales redes sociales como Twitter y Facebook, y dando lugar a todo tipo de opiniones e incluso soluciones alternativas que se consideran más equilibradas a la hora de forzar a la cuarentena a una familia como ha ocurrido en este caso en Guatemala.
Los peligros del coronavirus COVID-19 los hemos podido observar a lo largo de todo el mundo, de manera que no debemos dar lugar a que se tomen decisiones como es el caso de esta ocurrida en Guatemala, en la que el alcalde mandó soldar las puertas de la gente, sino que seamos nosotros mismos los que nos concienciemos y tomemos determinaciones que no solo garanticen la seguridad de las personas que hay a nuestro alrededor, sino también la nuestra propia y la de nuestros seres queridos.