La provincia de Huelva ha acumulado 31 nuevos casos de Covid-19 esta semana, entre el lunes 27 de julio y el domingo 2 de agosto, en un goteo diario que ha tenido este domingo su peor dato con 11 enfermos detectados.
La semana comenzó el lunes sin nuevos casos, pero el martes ya fueron tres, el martes cinco, el jueves otros tres, el viernes ocho, ayer sábado uno y hoy domingo 11. Además, esta semana se han detectado tres brotes nuevos, que se unen al primero y controlado por completo en Lepe. Los tres brotes están bajo investigación y han sido de cinco, cuatro y seis casos respectivamente cada uno, con lo que se han multiplicado las pruebas PCR a sus entornos para dar con otros posible nuevos contagiados.
Pese a este incremento de casos, la provincia de Huelva es la que menos casos acumula de toda Andalucía y la que tiene mejores datos en cuanto a la incidencia del Covid-19. Lo más significativo es que no hay un incremento especial de la presión hospitalaria, aunque haya 49 casos activos en el conjunto provincial. Solo hay dos hospitalizaciones y ninguna debe ser atendida en la UCI.
Varios motivos explican esta baja presión hospitalaria, a pesar del incremento importante del número de casos: por un lado, que la inmensa mayoría de personas infectadas no presentan síntomas o los tienen en muy baja intensidad, y por otro, que la edad media de contagios ha bajado de manera importante, al no haberse detectado, al menos hasta ahora, infecciones en residencias de mayores, motivo principal que disparó el número de muertes durante la pandemia. El incremento de casos tiene relación, asimismo, con que el número de pruebas PCR se ha incrementado de manera espectacular, ya que cada brote o caso detectado tiene un seguimiento en todas las personas del entorno, cosa que era prácticamente imposible de realizar durante la fase anterior de la pandemia.
Con todo, para encontrar 31 casos de nuevos contagios en una semana hay que remontarse a la última semana de abril (20 al 26 de abril), en la que hubo 38, aunque esa semana hubo que lamentar la muerte de seis personas.