El presidente del Consejo Regulador de las Denominaciones de Origen Vino, Vinagre y Vino Naranja ‘Condado de Huelva’, Manuel Infante, ha participado en el inicio de la vendimia 2020 que ha comenzado en el término municipal de Villalba del Alcor con la variedad blanca Moscatel y Pedro Ximénez, pertenecientes a la bodega Marqués de Villalúa. Bodegas Contreras Ruiz de Rociana del Condado o Vinícola del Condado en Bollullos par del Condado, también han comenzado la recolección de las variedades más tempranas.
A juicio de Infante “será una cosecha atípica”, no sólo por la irrupción de la pandemia, “sino por las actuaciones y medidas a las que muchos viticultores se han acogido, como las ayudas para la recogida en verde y el almacenamiento”, con el fin de evitar la saturación del mercado, pero también “por la meteorología que dejó un final de primavera lluviosa y altas temperaturas que son las circunstancias ideales para que aparezcan las enfermedades típicas de la vid como el mildium o el oídio”. “Ha habido más afectación que en años pasados y esto ha provocado más trabajo de campo para atajarlo con el incremento de gasto que supone para nuestros agricultores”, explica Infante.
Es por ello que el Consejo Regulador ha solicitado ayudas directas al agricultor a la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía, para la que elaboró un informe técnico que se presentó el pasado mes de julio en el que se analiza la situación socioeconomica y ambiental causadas por las enfermedades de la vid y que han afectado directamente a los viticultores. “Lo que se invierta en esta vendimia 2020 repercutirá también en la próxima porque evitará el desasosiego y la desesperanza de los agricultores. Muchos piensan en abandonar el cultivo, un cultivo que es seña de identidad del Condado de Huelva y necesario para la protección de Doñana” asegura el presidente de la Denominación de Origen.
El Consejo estima que el volumen de producción puede descender en torno al 60% con respecto a la campaña anterior, si bien hasta que no llegue la uva a los lagares no se podrá conocer con más precisión dicha cifra así como su calidad, debido a la afección del hongo mildium, principalmente, en buena parte de las 2.400 hectáreas de viñedo plantadas en el Condado. Con este porcentaje se da una idea muy aproximada de la virulencia de la enfermedad a pesar de los tratamientos de contacto, así como penetrantes y sistémicos que los agricultores han llevando a cabo en estos meses previos a la vendimia, tratamientos ejecutados en reiteradas ocasiones “pagados por los propios viticultores con la ilusión de salvar no solo esta cosecha sino también la próxima” asevera Infante.
A partir de ahora se irán incorporando a las distintas variedades de uva tanto blancas como tintas amparadas bajo la denominación ‘Condado de Huelva’ hasta aproximadamente la última semana de agosto y primera de septiembre, que es cuando se comenzará a vendimiar la variedad Zalema, autóctona de la zona, que constituye el 85 % de la producción del Condado de Huelva, alargándose el trabajo hasta primeros de octubre.
“Tenemos un gran producto y debemos de ser sus embajadores”
Manuel Infante, presidente de las DD.OO. Condado de Huelva, admite el daño que hizo en las bodegas amparadas el cierre del canal Horeca por el Covid-19, al que el corazón de la Zalema vende un alto porcentaje de su producción, así como las cancelaciones de las ferias y romerías tanto de primavera como de verano “en las que se consumen mucho nuestros vinos”. Es por ello que aboga por que la población, tanto del Condado como de la provincia de Huelva, “consuma y pida productos de nuestra provincia porque tenemos un gran producto y debemos ser sus embajadores allá adonde vayan tanto en su día a día como en vacaciones en otras provincias”.