La llegada de la globalización supuso un cambio en el estilo de vida de todas las personas. El sedentarismo y la mala alimentación ha provocado un mayor número de casos de obesidad, hipertensión y diabetes, entre otras enfermedades. Por este motivo, es crucial llevar una correcta alimentación desde la infancia.
Aquí entra en juego el papel de las tronas para bebés, ya que, gracias a ellas, el niño puede sentarse cómodamente a comer y coger los alimentos sin ningún problema. Sin duda, es un elemento esencial para una adecuada alimentación infantil. En Trona Bebé Online se pueden encontrar diferentes modelos de tronas para que el usuario escoja la que más se adapte a las necesidades de su niño.
La importancia de una dieta equilibrada en la infancia
Es fundamental que los menores tengan una correcta alimentación durante la niñez para que puedan protegerse de posibles afecciones. Por otro lado, el hecho de que los niños lleven una dieta balanceada determinará los pilares de un estilo de vida saludable para toda la vida. Es importante concienciarse sobre el término “saludable” y evitar mitos y creencias populares sobre la alimentación.
A pesar de ello, en ocasiones hay familias que no pueden llevar a cabo este estilo de vida por falta de tiempo para comer o practicar deporte, por recursos económicos insuficientes o por un nivel educativo bajo. En este sentido, el nivel socioeconómico tiene una importante repercusión en el estilo de vida de una persona.
En general, los errores más frecuentes en la dieta de los niños suceden por ingerir más calorías de las aconsejables y por comer grandes cantidades de grasas saturadas y proteínas. Si se cometen estos errores durante la infancia puede desencadenar problemas de sobrepeso y obesidad en los niños. Por este motivo, es tan importante evitarlos a toda costa.
También, se considera como error comer pocas legumbres y carbohidratos o ingerir grandes cantidades de sal y azúcar. Al fin y al cabo, todo esto puede provocar problemas dentales y trastornos psicomotores y nutricionales. Por no hablar de que una deficiente ingesta de fibra puede causar estreñimiento.
La alimentación antes del primer año de vida
El bebé está en continuo desarrollo. Por ello, es crucial que los padres puedan brindarle a su hijo una correcta alimentación. Durante los primeros seis meses, el bebé debe alimentarse de leche materna. No obstante, a partir de los seis meses, es imprescindible comenzar con la alimentación complementaria.
Cuando llega este momento, los padres no saben si ofrecerle a su hijo la comida tradicional o decantarse por un método innovador llamado baby led-weaning. La comida tradicional hace referencia a los purés y al triturado. En cambio, el método baby led-weaning fomenta la autonomía del pequeño, ya que es el niño el que coge con sus manos los alimentos para llevárselos a la boca.
Sin duda, este novedoso método está poniendo en jaque a la comida tradicional, ya que, gracias al baby led-weaning, los niños pueden descubrir las diferentes texturas, sabores y olores que tienen los alimentos blandos que se encuentran a su alcance. Además, pueden aprender a identificar por ellos mismos cuando están llenos y cuando no. Por no hablar de que favorece el desarrollo psicomotor del pequeño.
En este sentido, es importante destacar que la trona siempre ha tenido un papel importante en la alimentación de los niños, pero con el método baby led-weaning todavía más. La trona ofrece seguridad y comodidad al pequeño. También, permite que el niño pueda agarrar los alimentos con facilidad. Al mismo tiempo, tiene una función integradora, ya que, gracias a la trona, el bebé puede disfrutar del momento de la comida con sus familiares y aprender de ellos.
La alimentación a partir del primer año de vida
Cuando el niño tiene entre uno y tres años es importante que los alimentos que coma sean sanos, ya que en este periodo es cuando se construyen los hábitos alimenticios. También, hay que respetar la saciedad y el hambre del pequeño.
Con respecto a la etapa comprendida entre los tres y los siete años, es importante que los alimentos sean saludables, completos y variados. Asimismo, hay que tener en cuenta el sexo, la edad, el peso, el estado de salud…, para determinar cuál es la dieta más adecuada para el pequeño. Aunque también es recomendable que el niño coma alimentos con texturas, sabores y colores diferentes para evitar que se vuelva selectivo con la comida.
En cambio, entre los siete y los catorce años es conveniente la ingesta de legumbres dos o tres veces a la semana. Además, es aconsejable que en la comida diaria estén presentes las verduras y hortalizas.
Del mismo modo, los menores deben beber dos vasos de leche al día o consumir cuatro yogures al día, ya que esto será beneficioso para el desarrollo de los huesos. Por último, es fundamental incluir en la dieta una ingesta de carnes preferiblemente blancas y de pescado azul y blanco dos o tres veces a la semana.