Elaborar platos que formen parte de una dieta equilibrada es fundamental para la salud. Por supuesto, también adquiere importancia la manera de realizarlos. El bienestar puede llegar a resentirse si no se emplean elementos de calidad. Afortunadamente, hoy en día existen marcas que fabrican productos óptimos en todos los sentidos.

Un claro ejemplo reside en el ámbito de las sartenes, en el cual nos centraremos. Los expertos en la materia aconsejan no escatimar en el precio, aunque por suerte gracias a la elevada competencia hay productos excelentes que no exigen un gran desembolso.

Así lo demuestran las sartenes castey. Esta marca hace uso de tecnologías propias que ellos mismos han desarrollado y posteriormente patentado. Optar por productos de este calibre proporciona al consumidor una serie de ventajas a la hora de cocinar, las cuales describiremos a continuación.

Adiós a los alimentos pegados en la superficie

No hay nada más desagradable que tener que lidiar con alimentos que se pegan a la sartén. Al desperdicio de parte de lo cocinado hay que añadir los esfuerzos a llevar a cabo después, en concreto cuando toca limpiar la sartén y dicha tarea se convierte en una odisea.

Desgraciadamente es algo con lo que sí o sí hay que lidiar en caso de adquirir sartenes de muy baja calidad. Pero, ¿y si se opta por las mejores del mercado? Sucede todo lo contrario.

Y es que los materiales acostumbran a caracterizarse por ser antiadherentes a más no poder. Es decir, sea cual sea el aceite utilizado para freír y los alimentos que se coloquen en su interior, desde huevos hasta verduras y carnes, todo es extraído a posteriori sin que los restos se peguen en la superficie.

Mayor durabilidad

La relación calidad-precio ha pasado a ser la característica en la que más se fijan los consumidores. A día de hoy es fácil encontrar productos culinarios que hagan gala de ella, tales como las sarténes tefal.

Este tipo de sartenes presumen de una durabilidad que, en el pasado, era impensable cuando no se fabricaban unidades de tal nivel de calidad. Retomando lo detallado en anteriores párrafos surge un ejemplo que lleva a entender el por qué de este aspecto tan positivo.

Y es que la capacidad de antiadherencia viene dada por un material conocido bajo el nombre de teflón. Las mejores marcas del mercado utilizan dicho elemento, aunque a diferencia de otros fabricantes emplean aquel que tiene una óptima resistencia.

Ello se evidencia al evitar que el teflón vaya desprendiéndose con las inevitables rayadas que experimenta la sartén, sobre todo en caso de que se utilicen cubiertos inadecuados. En este sentido los especialistas aconsejan adquirir aquellos que están compuestos de madera o silicona.

Conviene destacar el hecho de que un teflón desprendido puede ser muy perjudicial para la salud del susodicho. La inmensa mayoría de la población lo sabe, así que no duda en deshacerse de una sartén si empieza a presentar síntomas de desgaste superficial. Dicho paso, con un producto de calidad, no tiene por qué darse hasta haber transcurrido mucho tiempo desde su adquisición.

Eficiencia que se traduce en ahorro

Tal como hemos mencionado anteriormente, la relación calidad-precio es lo que más tienen en cuenta los usuarios de hoy en día a la hora de elegir unos u otros productos. Por ende, no solo la calidad adquiere importancia, sino también el coste a afrontar.

Innegablemente al optar por las mejores sartenes el desembolso es algo superior, aunque acaba mereciendo la pena con el paso del tiempo. De hecho, la inversión termina siendo devuelta con creces. ¿Cómo es posible? Ello es fruto de la eficiencia energética.

Las marcas que históricamente llevan fabricando sartenes de muy buena calidad destinan parte de sus ingresos a llevar a cabo exhaustivos procedimientos de I+D. Durante el transcurso de dichas tareas de Investigación y Desarrollo, averiguan cómo dar forma a superficies que aprovechen al máximo la energía utilizada para cocinar alimentos.

No importa si se emplean las sartenes en cocinas de gas, inducción o vitrocerámica. En los tres casos el rendimiento energético es óptimo, dando buena cuenta de ello las facturas que se reciben mensual o trimestralmente, las cuales pasan a ser bastante menores en comparación con antaño.

Conservan los sabores originales

Más allá de los aspectos ya mencionados, no puede pasarse por alto otro factor muy propio de las mejores sartenes del mercado. Nos referimos a que gracias a la calidad de sus materiales no se produce ninguna alteración en referencia a los sabores de los alimentos.

Es decir, el cien por cien de ingredientes colocados en su interior conservan el correspondiente sabor. Ello es de agradecer sobre todo por parte de los paladares más exquisitos, aunque si no eres exigente también te resultará muy agradable notar la pureza de los matices de elementos como un buen entrecot o unas verduras frescas hechas a modo de tempura.