La Policía Local de Almonte evitó este miércoles con su decidida, arriesgada y acertada actuación que una mujer que mantenía la mitad de su cuerpo fuera de la ventana del bloque de pisos donde residía, se arrojara al vacío.
«La mujer se encontraba nerviosa, llorando y exclamando a voces y de forma desesperada ‘que me tiro’. La perfecta coordinación entre los gentes intervinientes, evitó lo que sin lugar a dudas podría haber sido una situación desagradable y con unas consecuencias muy graves», ha subrayado el Cuerpo Policial a través de sus redes sociales.
«Almonte es un municipio complicado, presenta una idiosincrasia muy singular y cualquier tarde, fin de semana o noche puede presentarse un servicio que requiera el máximo de unos agentes muy curtidos y experimentados en un amplio abanico de situaciones.
Es una gran suerte para todos que estos agentes, aún siendo y encontrándose en muchas ocasiones faltos de recursos y personal, mantengan este nivel de compromiso para con la sociedad», finaliza la Policía Local almonteña.