Como cada 30 de enero, el Colegio Moliére (antigua Escuela Francesa), ha conmemorado el Día de la no violencia y de la Paz. Ante la realidad tan complicada que se está viviendo en el mundo en general y en nuestro entorno más cercano en particular, el distanciamiento social, la falta de relaciones y el uso de mascarillas, hacen que mostrar nuestros sentimientos que nos define como seres humanos, sea complicado. Un abrazo, un beso, un apretón de manos, sonreir….son pequeños gestos que pueden solucionar y resolver muchos conflictos y que ahora nos faltan.
Bajo el lema “La Paz comienza con una sonrisa”, frase célebre de la santa Teresa de Calcuta, el Colegio Molière ha enfocado este año la conmemoración del Día de la no violencia y de la Paz con que sea con una sonrisa expresemos las emociones positivas a las personas que tenemos cerca.
Muchas han sido las actividades que han realizado tanto el profesorado como el alumnado del Colegio Molière para la citada conmemoración. Los cursos de Infantil y Primaria del 1º y 2º Ciclo, han trabajado la alegría como símbolo de paz y convivencia a través de visualizaciones de videos donde han podido descubrir la emoción de la alegría entre cada grupo para finalizar profundizando en el lema elegido este año con diferentes respuestas por parte del alumnado.
En el 3º Ciclo de Primaria y 1º de ESO, se elaboró “un bote de las sonrisas” donde el alumnado ha introducido en un papel cosas o situaciones que los hagan felices y para que así mismo recurran a él para que recuerden que tienen muchas cualidades por descubrir para hacer feliz a los demás. El resto del alumnado de ESO ha estado realizando fotos plasmando bocas de muchas personas esbozando una sonrisa como símbolo de gozo y optimismo, así mismo todo el alumnado del centro ha realizado en cartulina y conjugando diferentes materiales, mascarillas donde se podrían apreciar una boca abierta esbozando una sonrisa.
Como demostración de que en la pandemia los niños y niñas, a pesar de llevar puestas las mascarillas, son los verdaderos héroes y heroínas en esta parte de la historia, se ha realizado un gran mural en el hall del colegio donde se puede apreciar cientos de bocas sonrientes como símbolo de alegría, confianza, de adaptación y de instrumento para acabar con conflictos absurdos y como herramienta de paz y diálogo.