La pandemia marca la celebración de este 8 de Marzo, por el respeto a las normas sanitarias, pero la reivindicación sindical por la igualdad seguirá ocupando las calles de las ciudades, este año bajo el lema ¿Por qué no iguales?
Sebastián Donaire, secretario general de UGT Huelva apunta que «no se trata solo de una reivindicación de las mujeres sino de hombres y mujeres, del conjunto de la sociedad.
Las políticas de recortes de derechos y del gasto público aplicadas por el anterior gobierno durante el largo periodo de crisis económica, supuso una grave recesión para la igualdad de oportunidades de las mujeres.
Con el nuevo gobierno, los avances que, en materia de igualdad, han supuesto los nuevos instrumentos acordados dentro de las mesas de diálogo social, se quedarán en mero decálogo de buenas intenciones si no se dotan de recursos para desarrollarlos y poder alcanzar la plena igualdad en materia laboral.
Estos avances llegan en el peor de los contextos, en medio de una gravísima crisis sanitaria causada por una pandemia sin precedentes en los últimos cien años. El 2020 ha sido un año negro para el empleo con casi 600.000 empleos destruidos, de los cuales más de la mitad corresponde a mujeres. La pandemia no ha hecho más que devolvernos el reflejo de una sociedad a la que se le ha doblegado su voluntad mediante la precarización del empleo.
Desde UGT Huelva vemos que dos han sido las principales razones por las que la pandemia ha afectado más al empleo de las mujeres: una es que los sectores más afectados por la pandemia están muy feminizados, como la hostelería y el turismo. La otra razón ha sido la asunción de las responsabilidades familiares durante el estado de alarma, que en el caso de mujeres con hijos e hijas, más del 66% se vieron obligadas a quedarse en el hogar para asumir los cuidados de menores y personas dependientes, además de ver incrementadas sus horas de trabajo doméstico.
De esta crisis debemos salir con perspectiva de género, pero cómo apelar a ella cuando, a pesar de todo, las mujeres seguimos estando en desventaja en cuanto a independencia económica, pobreza y exclusión social.
Cómo se puede hablar de igualdad cuando la feminización del empleo parcial, del trabajo de cuidados remunerado o no, la segregación ocupacional y la precariedad en el empleo de las mujeres sigue siendo una realidad.
Cómo se puede hablar de igualdad cuando 3 de cada 4 personas que trabajan a tiempo parcial y menos de la mitad de las jornadas a tiempo completo son mujeres y 9 de cada 10 excedencias para cuidado de familiar son solicitadas por mujeres, con una brecha salarial del 21,6% a nivel nacional y de un 31% a nivel provincial, siendo Huelva la provincia con mayor brecha.
Cómo se puede hablar de igualdad en un país que aún no ha ratificado el convenio 189 de la OI, por lo que a las personas que se dedican al trabajo doméstico, en su inmensa mayoría mujeres, no se les reconoce los mismos derechos que para el resto de trabajadores, siendo el único colectivo laboral que carece de protección en situación de desempleo.
Cómo se puede hablar de igualdad cuando el concepto de conciliación se ha pervertido, una vez más con la pandemia, sobre todo en los periodos más restrictivos de la movilidad y confinamientos domiciliarios, en los que la mayoría de mujeres que han teletrabajado, han tenido que compaginar su tiempo con la enseñanza de sus hijos e hijas y el cuidado del hogar familiar a lo largo de unas jornadas maratonianas.
Donaire insiste en que sin derogar las reformas laborales responsables de la precariedad instalada en nuestro país cebándose principalmente con las mujeres, cómo se puede hablar de igualdad.
Con un Pacto de Estado por la Violencia de Género, cuya financiación resulta del todo insuficiente que junto al incumplimiento de los acuerdos adoptados, cómo se puede hablar de igualdad
Como se puede hablar de igualdad cuando, en la educación, los libros de texto siguen perpetuando los roles sexistas.
Cómo se puede hablar de igualdad cuando nuestro país ha pasado a ser el primer demandante de prostitución y el 3ª a nivel mundial, contabilizándose sus ganancias en el PIB nacional cuando la prostitución no es riqueza para el país sino para los explotadores de los negocios. La prostitución no es un trabajo, es explotación y esclavitud y como tal debe perseguirse, no contabilizarse en términos económicos.
La igualdad de género será inalcanzable mientras haya hombres que se sientan legitimados a comprar, vender y explotar sexualmente a mujeres, niñas y niños.
La precariedad, pobreza y exclusión social no deben significar nunca sinónimos de igualdad, pues estaríamos legitimando que los privilegios de una minoría estarían justificando la discriminación, pobreza y exclusión del resto de sus congéneres.
Por ello, desde UGT vemos muy necesario adoptar políticas con perspectiva de género en todos los ámbitos y especialmente en materia de cuidados, dignificando la vida de las personas y las mujeres en especial.
- Políticas que permitan a las personas desarrollar sus proyectos de vida en libertad y dignidad eliminando la eterna y estigmatizante dependencia hacia el estado.
- Reforzar y garantizar los instrumentos y recursos de vigilancia, control y sanción de la Autoridad Laboral para el cumplimiento efectivo del principio de igualdad en el ámbito laboral.
- Impulsar una reforma educativa basada en la coeducación que integre la educación en la igualdad y en el respecto a la diversidad.
- Avanzar en la eliminación de las violencias machistas, garantizando la financiación necesaria y el estricto cumplimiento de las medidas acordadas en el Pacto de Estado contra la violencia de género y de los compromisos adquiridos con la firma del Convenio de Estambul.
- Implementar y reforzar un sistema de cuidados de calidad, atendido por personas profesionales y en condiciones dignas.
- Ratificar el Convenio 189 de la OIT sobre trabajo digno de las trabajadoras del hogar y el Convenio 190 de la OIT sobre la eliminación de la violencia y el acoso en el mundo del trabajo.
- Políticas migratorias y de refugio justas y con perspectiva de género, en las que primen los derechos de las personas migrantes y la igualdad en el mercado de trabajo.
UGT hace un llamamiento especial al valor democrático para defender la igualdad ante unas posiciones políticas ultraderechistas caracterizadas por el ataque a los derechos de las mujeres, por su antifeminismo, y por sus políticas de eliminación de recursos destinados a luchar contra las violencias machistas ya a promover la igualdad.
Desde UGT llamamos a trabajadoras y trabajadores a su participación activa en los distintos actos, movilizaciones y manifestaciones con motivo del 8M, Día Internacional de la Mujer, llamando a que se respeten rigurosamente las medidas de protección de la salud pública establecida por las autoridades sanitarias».