El entrenador del Recreativo de Huelva, Carlos Pouso, manifestó sobre las posibilidades reales del nuevo descenso de categoría si pierde este domingo ante el Yeclano indicando que «hemos agotado todas las posibilidades y hemos gastado todos los comodines que teníamos y sólo nos queda dar la cara e intentar seguir vivos. Si perdemos será muy difícil de superar, en mi caso cortarme las venas. Nuestra cabeza está centrado en ir a Yecla a ganar y esperar que se den los resultados. Yo siempre pienso en negativo, veo los problemas para intentar poner remedio y hasta el momento no hemos sido capaces de solucionarlo».
De lo que no se arrepiente es de haber venido a Huelva a intentar salvar al Decano de un segundo descenso de categoría. «Mi equipo no conoce más que la derrota desde que llegué y lo hice con toda la ilusión para poder salvar al equipo de un segundo descenso pero no lo estoy consiguiendo. Tenía la esperanza de poder frenar la caída del equipo y asumo mi responsabilidad. No me arrepiento de haber venido, tenía que intentarlo aunque me dijeron que llegaba a un equipo con muchos problemas. A mí me está costando salud y tengo más canas desde que llegué hace un mes, siento impotencia de no ser capaz de sacar la situación en la que el equipo está. Los culpables somos los que estamos desde el banquillo a lo que están en el campo. Me siento entre muy mal a fatal por las cuatro derrotas seguidas que llevamos, horrible, cuanto más viejo más pellejo, peor lo llevo y o me acostumbro a las derrotas».