Obtener los mejores rendimientos mientras se practican diferentes actividades deportivas, depende de múltiples factores, desde la indumentaria, los complementos y accesorios, y por supuesto, el entorno en el que se desarrollan. Con respecto a este punto, uno de los más importantes es el suelo, ya que existe uno adecuado para cada tipo de disciplina a ejecutar.
Y es que para obtener la mejor experiencia al practicar cualquier deporte, se debe contar con una instalación bien acondicionada. Por norma general, cualquier recinto deportivo debe cumplir con parámetros que garanticen un buen desempeño, estos deben tener características específicas de acuerdo al tipo de actividad, porque no será lo mismo el pavimento para jugar a baloncesto que para jugar al fútbol, por ejemplo.
Suelos adecuados para cada actividad deportiva
Para cada actividad deportiva hay un tipo de suelo adecuado. En el caso de la práctica de artes marciales, los tatami son los ideales, siendo karate, judo, o jiu-jitsu, algunas de las más practicadas.
Hay varios tipos para elegir:
- De plancha, que son fabricados con poliuretano y forrados con lonas de PVC.
- Puzzle, cuya ventaja es que se pueden trasladar de un lugar a otro, de una forma muy sencilla. Son desmontables y también suelen ser reversibles.
Entre las ventajas más importantes de este tipo de suelos, podemos mencionar las siguientes:
- Son reciclables.
- De fácil instalación.
- Presentan facilidad de corte.
- Vienen en distintos tamaños, espesores y densidades, que se pueden elegir de acuerdo al tipo de actividad a llevar a cabo.
- Son una opción económica.
Para elegir el tipo de tatami más adecuado, es necesario saber qué tipo de persona lo usará: si son niños, adultos o profesionales. También es importante determinar el tipo de actividad que se va a desarrollar, si se requiere una instalación fija o que sea movible. Los precios de estos suelos varían de acuerdo a la calidad, al material y al grosor.
En el caso de la práctica de artes marciales, lo más recomendable es escoger suelos de baja densidad, que permitan una mayor amortiguación durante caídas. Pueden ser planchas de 2 centímetros, que generan mayor libertad de movimiento para hacer giros y maniobras. Otras opciones son los de 3 centímetros, recomendables para disciplinas donde las caídas sean más esporádicas; o los de 4 centímetros, que son los más indicados para practicar disciplinas donde las caídas sean de mayor intensidad y un poco más comunes.
En resumen, se tratan de suelos cómodos y versátiles, que también solemos ver en gimnasios o instalaciones deportivas fitness, pero que además, son muy demandados para instalar en guarderías y escuelas infantiles. Incluso en el hogar han cobrado popularidad, porque son una bonita opción para la decoración de los dormitorios de los niños.
La conveniencia de instalar suelos antideslizantes en espacios deportivos
Cuando realizamos cualquier tipo de deporte, garantizar la seguridad de la pisada es primordial para evitar estrepitosas caídas o resbalones. En tal sentido, el suelo antideslizante es muy demandado para ser instalado en gimnasios, espacios para hacer CrossFit, practicar halterofilia, entre otras actividades.
Uno de los que ha cobrado especial popularidad son los rollos de caucho antideslizantes, porque proporcionan una mejor adherencia y amortiguación, y por supuesto, una excelente capacidad antideslizante. También los de loseta de caucho son bastante buscados.
Rollos de caucho antideslizante
Estos se instalan en los gimnasios, por sus propiedades elásticas y de resistencia. De acuerdo a sus grados de espesor, se pueden instalar en espacios para practicar yoga, hacer CrossFit o levantar pesas.
Losetas de caucho
Las losetas son ideales también para instalar en gimnasios, en especial, porque al ser tan macizas, resisten muy bien todo el material deportivo que es pesado. Los deportistas, al entrenar con pesas, suelen lanzarlas al suelo una vez han terminado cada serie o sesión, por eso, tener un suelo con buena amortiguación, no solo protegerá la pisada del atleta y lo alejará de posibles accidentes y caídas, sino que también ayudará a mantener en el mejor estado posible el material deportivo, que suele ser bastante costoso.
Y es que un deportista apasionado, muchas veces no puede evitar lanzar una pesa o un disco, una vez ha logrado su cometido, al levantarlos con esfuerzo.
Por qué elegir suelos de vinilo
El suelo vinilico en rollo es una de las opciones más solicitadas para instalar en pistas multiusos. Su principal característica es que es muy fácil de limpiar, y además es económico, porque no requiere profesionales que le den un tratamiento especializado.
Al estar fabricado con policloruro de vinilo, mejor conocido como PVC, es perfecto para instalar en espacios deportivos, tanto públicos como privados, que precisen de un suelo cuyas características más especiales sean la resistencia a la humedad y un bajo mantenimiento.
Ventajas de los suelos de vinilos
Resisten 100 % a la humedad
Es común que los espacios deportivos se vean expuestos al agua y a la humedad. Botellas, bebidas energéticas y otros líquidos, incluyendo el sudor, se mantienen en contacto directo con el suelo, por lo tanto, requieren una limpieza constante. Y esta debe ser rápida, porque en este tipo de actividades se necesita agilidad y practicidad.
Más higiene
Los materiales de fabricación de estos suelos son resistentes al moho, por lo que se impide o disminuye el riesgo de desarrollo de bacterias o ácaros. Aunque cualquier espacio deportivo debe ser aseado a diario, e incluso con permanente frecuencia, no se puede desestimar esta cualidad que aporta el suelo de vinilo.
Es más confortable
Una de las mejores cualidades de este suelo, es que aporta mayor suavidad a la pisada y esto se agradece en cualquier práctica deportiva. Además, reduce los ruidos de las pisadas, que pueden llegar a ser abrumadoras, dependiendo de la actividad que se lleve a cabo.
Son fáciles de instalar
La instalación de estos suelos no requiere la ejecución de obras complejas, es posible colocarlos sobre suelos anteriores, la única condición es que estos sean lisos y estén nivelados. Otra ventaja es que se pueden renovar, de forma independiente, aquellas zonas que estén más expuestas al desgaste, como pueden ser por ejemplo las zonas de pesas, que son las que llegan a sufrir mayores fricciones.