Como la calidad del aceite con el que freímos la carne determina su sabor, apariencia y finalmente, la calidad de la misma carne, se presta la atención a los controles sistemáticos de la calidad del aceite. En el proceso de freír el pollo rebozado, el aceite es tan importante como el dispositivo que se utiliza (la freidora simple o profesional). La elección del aceite inadecuado, su sobreuso o la falta de su filtración son solo unas de las razones porque el sabor y la apariencia de los trozos de pollo son menos atractivos.
Dispositivo roto o limpieza incorrecta
La mejor manera de preparar las cantidades grandes de pollo rebozado es en una freidora profesional. No solo su funcionalidad, sino también el mismo proceso de limpiar el dispositivo resultan relevantes. Lavándolo, uno debe evitar el uso de cualquier tipo de esponja metálica, la cual puede causar rayas, arañazos, dañando mientras la superficie de la freidora. Cada vez antes de limpiar hay que eliminar toda la suciedad que se quedó, especialmente la que ha tenido contacto con el aceite. Recuerda también que es muy importante quitar después bien todos los agentes de limpieza.
Otro problema puede ser una freidora rota. Es importante prestar atención a algunas partes como la resistencia calentadora o el programador. Entre otros, gracias a estos elementos puede ocurrir el proceso de freír en la temperatura y el tiempo establecido. El funcionamiento inapropiado de estos elementos puede causar muchas pérdidas.
1.Carne mal preparada
Para que el pollo sea crujiente y jugoso, antes debe ser marinado. Para eso se utiliza o un marinado hecho manualmente o un producto ya preparado que acorta el tiempo de la preparación del plato. Los productos ya preparados son especialmente apreciados en la gastronomía – gracias a ellos el cocinero puede preparar rápidamente platos deliciosos para los niños y los adultos.
La carne debe estar marinándose por lo menos unas horas, mejor la noche entera. No es correcto rebozar la carne directamente después de marinarla porque en un caso así no conseguirá el sabor deseado.
El papel muy importante tiene también el rebozado para pollo. Directamente antes de freír, es importante sacudir suavemente su exceso. Tampoco se debe condimentar la comida encima de la freidora. ¿Por qué? Todas las especias llegarán al aceite causando que se queme más rápido. Eso significa que tendremos que cambiar aceite más frecuentemente.
2.Freír demasiado pollo a la vez en el cestillo
Dentro del cestillo de la freidora se debe colocar la cantidad adecuada de la carne. En el caso de sobrerellenarlo, el aceite de repente perderá la temperatura, la carne se freirá más lento y el dispositivo en general funcionará peor, lo que puede causar la reducción de la calidad del producto final.
3.Olvidar de controlar la temperatura
Antes de comenzar a freír las tiras de pollo rebozadas, el aceite en la freidora hay que calentarla a 170°C. Si preparas los trozos crujientes de pollo utilizando el rebozado para pollo de Holly Powder, debes freírlos alrededor de 3,5 minutos. En el caso que la temperatura no sea suficientemente alta, los pedazos de pollo serán grasosos y poco fritos. En cambio, si la temperatura es demasiado alta, la carne se quemará y el aceite cambiará su color y empeorará su calidad.
4.Sobreuso de aceite
Una de las cosas más importantes al trabajar con un dispositivo de freír es cambiar regularmente el aceite. De acuerdo con el Reglamento del Ministerio de Salud vigente en Polonia publicado el 25 de septiembre de 2012 (Revista de leyes de 2012, artículo 1096), el contenido máximo permisible de compuestos polares no puede exceder el 25%. La calidad del aceite la podemos comprobar, por ejemplo, utilizando unos medidores de grasa especializados.
Siguiendo estas reglas seguramente lograrás servir los trozos de pollo super deliciosos. Hemos destacado las reglas cruciales para servir el mejor pollo, no obstante, hay unas más de las que no se puede olvidar. Freír en la freidora exige que se use la cantidad apropiada del aceite (no hay suficiente o hay demasiado), tiene que ser resistente a oxidación y polimerización.
El pollo rebozado (https://hollypowder.es/productos/rebozado-preparado-para-gastronomia/) en una hamburguesa, una ensalada, una tortilla o un cubo es un plato que a menudo eligen los clientes, por eso hay que cuidar su calidad todos los días. Es la calidad que garantiza más circulación en el local, aumento de los giros del negocio y la reputación impecable en la región.
