Los ayuntamientos de Cartaya y Moguer se han sumado a la iniciativa de la Red de Municipios Orgullosos de Andalucía y han convocado a los ciudadanos y ciudadanas a una concentración contra los delitos de odio que se han sucedido en los últimos meses en nuestro país, y que afectan sobre todo al colectivo LGTBIQ+.
Con este acto, que se ha desarrollado de forma simultánea en las más de 70 entidades locales de toda Andalucía que conforman esta red, “queremos dejar patente nuestro apoyo al colectivo, condenar enérgicamente estos actos y pedir el esfuerzo conjunto de toda la sociedad y de todas sus instituciones, para erradicar este tipo de violencia que atenta contra las libertades esenciales de las personas”.
Así lo destacaron la alcaldesa de Cartaya, Pepa González Bayo, y la teniente de alcaldesa y concejala de Igualdad, Consolación Benítez, que participaron en la lectura de un manifiesto con el que, señaló Benítez, “queremos exigir la aprobación de leyes y normas para una protección efectiva del colectivo, un especial esfuerzo de los operadores jurídicos para comprender la figura del delito de odio, que se condene a aquellas personas y organizaciones que hacen apología de la violencia hacia estas personas y sus familias, y la puesta en marcha de planes de formación en prevención y pautas de actuación ante este tipo de casos dirigidos a los cuerpos y fuerzas de Seguridad”.
Numerosos ciudadanos y ciudadanos participaron en esta concentración, que se desarrolló en la fachada del Edificio Consistorial en la tarde de ayer y que culminó con el aplauso unánime de los participantes, en señal de apoyo al colectivo LGTBIQ+.
Por su parte, el alcalde de Moguer, Gustavo Cuéllar, y la concejala de Asuntos Sociales, Lourdes Garrido, denunciaron estos atentados contra la libertad del colectivo LGTBI reclamando una sociedad donde todas las personas puedan elegir libremente su orientación sexual o afectiva sin que ello suponga poner en peligro su integridad.
Además de numerosas personas que mostraron carteles con frases alusivas a esta lamentable problemática, varios concejales exhibieron también una bandera arco iris como la que colgaba de la fachada del consistorio para mostrar el firme compromiso del Ayuntamiento moguereño en la defensa de todas las personas LGTBI y especialmente de las que están siendo objeto de estas inaceptables agresiones.