El padre de la pequeña Mariluz y exdiputado del PP, Juan José Cortés, en libertad con cargos tras la denuncia por una presunta agresión a una mujer en la tarde de este lunes en la estación sevilla de Santa Justa, ha asegurado que «fue un encuentro fortuito, y no recuerdo lo que pudo pasar», alegando que, desde la muerte de su hija, tiene diagnosticado «un trastorno de la personalidad por estrés post traumático».
Así lo ha hecho en un comunicado publicado a través de sus redes sociales, en el que asevera que “a esta señora no la conozco de nada” y que solo sabe de ella que ha grabado varios vídeos en los que «se alegra de la muerte de mi hija y diciendo que Mariluz está muerta, bien muerta está y enterrá» o dice “que se hacía un colacao con sus cenizas. Para unos padres esto es muy duro de escuchar“, se lamenta.
«A veces tengo lagunas, no recuerdo las cosas en situaciones estresantes y me bloqueo, no controlo mis emociones, me fundo en negro, es una enfermedad complicada, siento no poder dar más datos, espero que todo se aclare, pero no soy una persona agresiva», afirma Cortés, al tiempo que denuncia que «esta mujer, se ha propuesto arruinarme la vida, sin saber por qué».
Asimismo, Cortés considera que «no es necesario» que se realicen juicios paralelos u opiniones sin fundamentos jurídicos. «Siempre he esperado que la justicia, que es nuestro garante ante la defensa de nuestros derechos, se pronuncie. Como investigado en este asunto, por supuesto me someto a la autoridad judicial para colaborar a que se aclaren los hechos y si soy responsable de algo, para eso está la ley y la justicia para cumplirla. Por supuesto soy un fiel defensor de nuestro sistema judicial y nuestra justicia», finaliza.