El Partido Popular de Almonte ha sido informado del «calamitoso estado en el que se encuentran las instalaciones de la planta de reciclaje que en su día gestionó la empresa Aprovechamientos Industriales Doñana SL (Aproindo) sobre terrenos públicos cedidos por el Ayuntamiento de Almonte, bajo el Gobierno de Francisco Bella». La información transmitida al PP ha sido convenientemente ilustrada con imágenes de la situación de abandono que presentan las instalaciones de la planta, tanto la parte administrativa como la operativa, después de ser totalmente desvalijada tras este verano.

El abandono de la planta de reciclaje de escombros de Almonte ha dado como resultado no sólo el deterioro normal de una instalación sin mantenimiento alguno, sino que además ha propiciado que sea presa del vandalismo. Ventanas arrancadas, puertas destrozadas, mientras que cables y cualquier elemento metálico ha sido sustraído. En los terrenos, toneladas de basuras que no están siendo adecuadamente tratadas se amontonan con el consiguiente perjuicio para el medio ambiente y la salud.

El PP de Almonte se pregunta por qué unas instalaciones que supusieron un coste importante para el bolsillo de los ciudadanos, no han sido mantenidas o al menos vigiladas para evitar este vergonzoso resultado.

En 2014, el Consejo Consultivo de la Junta de Andalucía, gracias a la gestión del PP, entonces en el Gobierno, declararon nulo e ilegal el contrato que el Ejecutivo de Francisco Bella había pactado con Aproindo para la explotación de la planta, un acuerdo gracias al que la empresa había pasado de cobrar 240.000 euros por 15 años a nada menos que 15,4 millones de euros en 30 años, gracias a la maniobra realizada por Bella en 2003. Esto supuso que la empresa cobró de forma “indebida” 2.23 millones de euros a lo que hay que sumar 2,1 millones que corresponderían al restablecimiento del terreno que el Ayuntamiento cedió a Aproindo, que no ha pagado ni una cosa ni la otra. En octubre de 2020, la planta es recibida de nuevo por el Consistorio, por lo que pasa a ser exclusivamente su responsabilidad.

El PP de Almonte se pregunta cuánto más le va a costar al bolsillo de los almonteños volver a poner en marcha esta infraestructura tan necesaria, sobre todo a juzgar por la cantidad de residuos que se están acumulando en los terrenos.

Lamentablemente, esta no es la primera vez que los bienes de todos los almonteños son sometidos al abandono y al consiguiente saqueo. El campo de golf de Matalascañas, Formades o el Museo del Mundo Marino son otros tristes ejemplos de, las ruinosas inversiones, y el escaso cuidado que el PSOE de Almonte pone a la hora de proteger el patrimonio de sus ciudadanos.