Un total de 97 centros escolares públicos de Huelva servirán este curso escolar 2021-22 productos ecológicos para preparar comida casera preparada in situ para 4.719 niños, fruto de la colaboración o de las consejerías de Educación y Deporte y de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible. Una cooperación que ha sido renovada con la firma por parte del director general de la Agencia Pública Andaluza de Educación, Manuel Cortés Romero, y del director gerente de la Agencia de Gestión Agraria y Pesquera de Andalucía, José Carlos Álvarez Martín, de un protocolo general de colaboración entre ambas instituciones para la promoción del consumo de productos ecológicos en los comedores escolares.

Desde el año 2011 se han consumido más de 26 millones de kilos de productos ecológicos en los centros escolares públicos de Andalucía, una cifra que, sumada a la previsión de este curso, cerca de los 4 millones de kilos, supondrá alcanzar los 30 millones en 2022. Actualmente, en 1.405 centros educativos de la Comunidad andaluza se sirven platos que contienen productos ecológicos entre sus ingredientes, los cuales son consumidos cada día por 78.652 niños y niñas, de los que 4.718 son onubenses.

Ello ha sido posible gracias a la inclusión por parte de la Agencia Pública Andaluza de Educación, con el apoyo técnico de Agricultura, de un criterio de adjudicación en los pliegos de contratación del servicio de comedor escolar que puntúa el compromiso que asuman las empresas de restauración colectiva que se presentan a estas licitaciones de incorporar productos ecológicos en la elaboración de los menús.

De este modo, actualmente son 20 las empresas de restauración colectiva en Andalucía con el compromiso contractual de incluir estos ingredientes en sus platos. Dos de ellas, además, cuentan con la certificación ecológica como industrias. Entre los productos ecológicos más habituales servidos en los comedores están el tomate, las frutas, el pan, las patatas, otras hortalizas, legumbres y arroz. El 94,81 por ciento de los alimentos son suministrados por proveedores ecológicos andaluces, que alcanzan un total de 65.

La Agencia de Gestión Agraria y Pesquera de Andalucía colabora con la Agencia de Educación en el seguimiento y control del cumplimiento de los compromisos adquiridos por las empresas adjudicatarias de los contratos de comedor escolar. Además, trabaja de forma directa con las empresas de restauración colectiva para asesorarles en la toma de decisiones en la compra de alimentos ecológicos.

Durante la firma del protocolo, el director general de la Agencia Pública Andaluza de Educación, Manuel Cortés, ha subrayado la apuesta de la Consejería de Educación y Deporte por promover, a través de los centros escolares, una adecuada educación y cultura alimentaria y dietas equilibradas y basadas en productos de calidad.

Por su parte, el director gerente de la Agencia de Gestión Agraria y Pesquera de Andalucía, José Carlos Álvarez, ha destacado el importante papel de los comedores escolares andaluces como motor impulsor del mercado interno de los alimentos ecológicos, dado el enorme potencial de la población escolar andaluza como segmento de población consumidora de unos productos avalados por sus valores saludables y nutricionales.

La delegada territorial de Educación y Deporte en Huelva, Estela Villalba, ha celebrado este gran acuerdo de colaboración entre ambas consejerías convirtiéndose en una pieza importante ya no solo para mejorar los hábitos alimenticios de nuestros escolares, con una alimentación completa y saludable, basada en la dieta mediterránea, supervisada por organismos competentes, sino que además supone un gran impulso del mercado de productos ecológicos andaluces.

Dichos menús son supervisados mensualmente por personal con competencias en materia de salud pública de la Consejería de Salud y Familias, ajustándose a los estándares de calidad y alimentación saludable. Así, se exige la presencia diaria de verdura y fruta fresca; el uso de aceite de oliva virgen extra; una mayor proporción de pescado que de carne que debe ser magra; la limitación de alimentos precocinados y fritos, la preferencia por la dieta mediterránea, y de los productos ecológicos, de temporada y ligados al origen (DOP e IGP).

En el marco de este Protocolo general se podrán realizar también otras actuaciones, como acciones divulgativas hacia las empresas de restauración colectiva, iniciativas conjuntas de difusión de los hábitos alimentarios saludables y los alimentos ecológicos en los comedores escolares y las familias, asesoramiento en producción ecológica, apoyo y fomento para la obtención de la certificación ecológica de las empresas dedicadas a esta actividad.