La Cátedra Aguas de Huelva ha premiado, en su modalidad de Innovación Social, un trabajo sobre la valorización de la Geología para el desarrollo Socio-económico de las regiones deprimidas que ha sido coordinado por la Universidad de Huelva. La investigación ha sido realizada por Elena García Villalba y tutorizado por el profesor Juan Antonio Morales en la que se ha puesto en valor los elementos geológicos de que constituyen el paisaje de Dindefelo, una de las regiones más aisladas y deprimidas de Senegal.
Este trabajo, enmarcado en un proyecto de cooperación internacional dirigido por Juan M. Domingo, ha estudiado una de las zonas rocosas más antiguas del mundo para transmitir la información obtenida a los guías turísticos de la región y así contribuir al desarrollo del geoturismo en la zona.
“Este trabajo es de suma importancia por el momento en el que nos encontramos, en el que el ecoturismo está en auge. Cada vez más regiones deprimidas, cualquiera que sea el lugar donde se encuentren, están empezando a usar los recursos ecológicos para su desarrollo socio-económico”, ha valorado el director de Relaciones Internacionales de la Universidad de Huelva, Francisco Marín. Sin embargo, ha explicado Marín “el geoturismo, una de las variedades de ecoturismo, es un recurso poco explotado en la actualidad, quizá simplemente por desconocimiento de las posibilidades que ofrece. Al mismo tiempo, en altas instancias internacionales la geodiversidad y el patrimonio geológico están tomando cada vez más peso en la valorización de los espacios naturales protegidos. Tanto es así que hace unas semanas la UNESCO acaba de proclamar que cada 20 de diciembre se celebrará en el futuro el día mundial de la Geodiversidad”.
El estudio se ha realizado en la Reserva Natural Comunitaria de Dindefelo, región de Senegal en la que la Universidad de Huelva lleva varios años trabajado en diferentes proyectos de cooperación. Tal como se detalla en la investigación, esta zonapresenta una historia geológica que abarca más de 2.300 millones de años, ligada a la evolución del Cratón de África Occidental. En los materiales que rellenan la cuenca sedimentaria del lugar se depositaron las arenas carbonatadas de una de las costas tropicales más antiguas del mundo, con una antigüedad de 1.200 millones de años. En esta costa se registraron las primeras formas de vida en nuestro planeta, los estromatolitos, y también quedaron preservadas las láminas de sedimento depositadas durante las mareas de esa Tierra primigenia. Un poco más tarde comenzaron a llegar los granos de cuarzo que transformaron la costa en algo parecido a lo que hoy es la costa de Huelva. Y con ese cambio llegaron los primeros organismos capaces de remover el fondo. Igual que hoy vemos en los bajos de El Portil, hace 1000 millones de años aparecían en Dindefelo arenas con formas rizadas que quedaban marcadas por las primeras lombrices de nuestro planeta. En la reserva natural también aparecen los sedimentos glaciales de un momento en que la Tierra quedó congelada por completo y el hielo llegaba hasta el Ecuador hace 750 millones de años.
“Toda esta información era prácticamente desconocida y totalmente ignorada por los guías turísticos que viven de enseñar sus riquezas a los visitantes. Las enseñanzas de estos guías se centraban en la flora y fauna, y comentaban la estética de algunos de los espectaculares elementos del paisaje, pero sin incluir ningún tipo de contenido geológico. Este trabajo no sólo estudió los elementos geológicos, sino que caracterizó el valor patrimonial de estos elementos a fin de fomentar el crecimiento económico en la zona a través del desarrollo del geoturismo”, ha explicado el director de Relaciones Internacionales de la UHU. Concretamente, ha apuntado Marín, “se han valorizado desde una perspectiva geológica 5 sitios turísticos ya visitados y, junto con la adquisición de este conocimiento, se ha realizado un proceso de divulgación de la información”. Asimismo, tras ello, se ha desarrollado una cartelería didáctica para divulgar la geología de la reserva que ha sido colocada en un ecomuseo y en las rutas principales sobre el terreno. La cartelería facilita la comprensión y explicación de aspectos geológicos diversos, y está en consonancia con las necesidades de los guías. Como colofón se han realizado cursos de formación para los guías de la reserva. La formación ha ayudado a asentar en ellos el conocimiento geológico básico, aunque prolongada en el tiempo contribuirá a consolidar este conocimiento para obtener resultados más óptimos.
Para el desarrollo de este trabajo, ha indicado, el director de Relaciones Internacionales de la UHU, “fue muy valiosa la ayuda sobre el terreno de Muriel Basile y el soporte técnico del Instituto Jane Goodall. Algunas de las fases del trabajo contaron, además, con la colaboración del profesor CheickIbrahimaYoum, de la Universidad Cheikh Anta Diop Dakar, pionero en los estudios geológicos de esta región. De cualquier forma, este premio valora especialmente el trabajo en primera persona de Elena García, que ha permanecido 9 meses trabajando en la reserva durante 2021 y conviviendo día a día con las personas de esta comunidad rural”.