La empresa pública Giahsa, dos años después de la adecuación y modernización de los procesos aplicada en la Planta de Selección de Envases Ligeros (PSEL) de Trigueros, ha registrado “un aumento anual en la recuperación en torno a 700.000 kilos adicionales respecto a la cantidad anual recuperada en la antigua planta no automatizada”, como ha revelado el director ejecutivo Manuel Domínguez Limón, para quien “el importante esfuerzo económico realizado en su momento, de 1,8 millones, permite además de la optimización de la producción garantizar a los usuarios y ayuntamientos de nuestra provincia la sostenibilidad y el firme compromiso por el medio ambiente”. De tal forma, con la automatización de la PSEL en enero de 2020, “se ha aumentado de manera notable la capacidad de recuperación de la instalación, que ha alcanzado el 80%, lo que ha redundado tanto en efectividad como en disponibilidad, pero del mismo modo no se debe obviar que se facilita el trabajo a los operarios y se reducen los índices de penosidad de las tareas, con lo que ganamos también en calidad en el empleo”, ha explicado.
La práctica totalidad de la producción de las distintas fracciones de envases ligeros (en especial los envases PET, PEAD, plástico film, briks y latas de aluminio y acero) se ha incrementado con fuerza desde la automatización de los procesos en la PSEL. “Eso explica a las claras la capacidad de eficiencia que está alcanzando la planta de Trigueros, que hoy por hoy se ha convertido en una referencia para la provincia de Huelva en materia de reciclaje: recuperamos más material valorizable y, por ende, logramos una menor proporción de rechazo”, ha valorado Domínguez. Giahsa, así, ha pasado de recuperar “1,86 millones de kilos de residuos en la PSEL manual a 2,57 con la automatización de sus procesos”.
Concienciación y compromiso con los ODS
Resulta por tanto fundamental, en opinión del director de Giahsa, “que el porcentaje de residuos que se depositan de manera incorrecta en el contenedor amarillo sea mínimo, ya que de ese modo es factible lograr un mayor grado de recuperación del material en la PSEL”. En ese sentido cabe recordar que los residuos del tipo restos de comida, juguetes rotos, balones y pelotas de deporte, plásticos rígidos, polvo o cerámica, “han de dejarse en los contenedores destinados a orgánica y resto, para que no se mezclen con los envases ligeros. Solo así, apelando a la concienciación e implicación ciudadana, obtendremos un repunte en las tasas de reciclaje”, ha recomendado Domínguez.
La gestión y los buenos resultados que arroja la automatización de los procesos en la PSEL de Trigueros evidencia el compromiso de la empresa pública con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) marcados por Naciones Unidas en su Agenda 2030, en especial con los establecidos en los números 3, 9 y 12 (salud y bienestar; industria, innovación e infraestructura; y producción y consumo responsables, respectivamente). La aplicación del modelo de economía circular, además, permite a Giahsa colaborar en el aprovechamiento de los recursos y la reducción del consumo de materias primas vírgenes, al tiempo que se pone la tecnología y la innovación al servicio del medio ambiente.