Mas de 1.200 personas –según los datos de los organizadores– recorrieron este sábado las calles de Aracena para mostrar su desacuerdo con el proyecto que la Junta de Andalucía pretende llevar a cabo para dar solución a los problemas de abastecimiento de agua que sufren algunas localidades serranas.
“El problema de abastecimiento de agua que sufren algunas poblaciones es una triste realidad a la que se suma el déficit hídrico de los últimos años” pero, subrayan los convocantes de la protesta, “existen formas menos lesivas para dar solución al problema. Una solución que queda definida en el mismo proyecto, concretamente en la Fase 3. Una solución que consiste en la captación de agua directamente desde el pantano”. Para los vecinos, esta sería “la solución definitiva, una solución respetuosa con el entorno, una solución más lógica y sencilla, pero más costosa: sacar agua del pantano y utilizar el agua de los acuíferos en casos de excepcionalidad”.
A la manifestación acudieron vecinos de distintas localidades de la Sierra, “porque se trata de un problema que afecta a todos los serranos, no solo a los vecinos de Aracena”. De hecho, aseguran, «!a segunda fase afectará de manera directa a los vecinos de Fuenteheridos y Galaroza”.
Los manifestantes, entre los que había personas de todas las edades, portaban numerosas pancartas donde podían leerse lemas en defensa de los acuíferos de la Sierra y donde advertían del riesgo que conlleva su sobreexplotación. Todos unidos con el único propósito de salvar los acuíferos de la sierra y, con ello, “salvar una forma de vida tradicional y respetuosa con el medio ambiente”.
Los organizadores de la manifestación se encuentran más que satisfechos con el apoyo recibido.
“Está siendo una carrera contrarreloj, tuvimos noticias de lo que pretendían llevar a cabo hace poco más de un mes, cuando encontramos a técnicos de la empresa adjudicataria haciendo mediciones en nuestras fincas”, explican los asistentes.
La manifestación “fue un rotundo éxito de participación que puso de manifiesto el sentir de los serranos. La sociedad habló ayer, en las calles de Aracena, ahora les toca a las administraciones estar a la altura, mojarse y entender que existen alternativas más viables y respetuosas con el entorno que no provocarían tanto impacto ambiental y social como la sobreexplotación de unos acuíferos cada vez más esquilmados.
Desde la Plataforma son conscientes de que aún queda mucho camino por recorrer para salvar los acuíferos de la Sierra, pero confían en que, visto el tremendo apoyo popular recibido, las administraciones competentes se replanteen el proyecto y atiendan las demandas de los vecinos serranos que, en definitiva, son los que se verán afectados directamente de ponerse en marcha el proyecto”, finalizan.