La salud auditiva es fundamental en términos de autonomía. Cuidar de la misma se antoja como un elemento clave para poder garantizar la cobertura de las diferentes necesidades a las que nos tenemos que enfrentar en el día a día.

Durante los últimos años, y gracias a la innovación tecnológica, los audífonos han experimentado un importante crecimiento. En este artículo te contamos qué son los audífonos y cuáles son los principales usos con los que cuentan. Además de realizar los modelos que existen en el mercado.

¿Qué son los audífonos?

Un audífono se define como un dispositivo electrónico que tiene el objetivo de ampliar y modificar las señales sonoras que recibe nuestro organismo. A través de este tipo de dispositivos, logramos estimular nuestro cerebro y asegurar que recibimos todas las ondas que sean necesarias de las que se encuentran a nuestro alrededor.

¿Cuáles son los usos de los audífonos?

En términos generales, conviene saber que los audífonos están recomendados para todas aquellas personas que presentan dificultades para percibir los sonidos que se encuentran a su alrededor.

Actualmente, en el mercado podemos encontrar una gran cantidad de marcas especializadas en la fabricación de este tipo de dispositivos.

Sin embargo, dada la amplia variedad de tipos de audífonos que existen en el mercado, es recomendable acudir a nuestro centro auditivo de confianza para poder recibir un examen personalizado y una recomendación en función del estado actual de nuestro canal auditivo.

¿Cuáles son los principales tipos de audífonos que existen en el mercado?

• Audífonos invisibles: Los audífonos invisibles son una de las opciones que mayor expectación han generado durante los últimos años. Se trata de un tipo de audífono que presenta un tamaño hasta un 50% más reducido que los convencionales. Sin embargo, presenta la misma funcionalidad y permite mejorar de manera considerable nuestro canal auditivo.
• Audífonos CIC: Este tipo de audífono queda completamente integrado en el canal. Por tanto, no son perceptibles a ojos externos. Para poder extraerlo, es necesario contar con un hilo tirador que se encuentra en el dispositivo.
• ITC: En este caso, únicamente podemos comprobar que está puesto si centramos la mirada en la propia oreja del paciente. En la parte trasera no cuenta con una forma tan redondeada como en el caso anterior. Además, cuenta con la posibilidad de que se le pueda dotar de pulsador y rueda de control de volumen para regular en función de nuestras necesidades.
• ITE: Ocupa la concha de manera completa. Se le puede dotar de un pulsador para que se pueda llevar a cabo la regulación en función de las necesidades con las que contamos.
• BTE: Se trata de un audífono que se encuentra detrás de la oreja. Y que permite encontrar diferentes versiones, como el Open o el HP. En función de cada caso en particular.
• Pediátricos: Los audífonos pediátricos comparten el mismo funcionamiento que los que se utilizan para los adultos. Pero adaptados a los canales auditivos más pequeños.

Cuidar de nuestra salud auditiva es fundamental para mejorar tanto nuestra calidad de vida como nuestra autonomía. En caso de duda, acudir a un centro especializado en el estudio de las patologías propias de este escenario es clave para asegurar el futuro de la salud de nuestros oídos.