Mercedes Sánchez Mendoza nos remite esta carta al director para su publicación, titulada El Conquero maltratado’, en la que da sus impresiones y muestra su pesar por la situación en la que está esta zona de Huelva capital y de la Ciudad Deportiva. Reproducimos en toda su integridad la misiva:
«Cada día que pasa me siento más triste y decepcionada cuando paseo por el Conquero, debido al abandono y descuido por parte de todas las instituciones públicas que sufre este entorno tan valioso a todos los niveles y las barbaridades que padece nuestra Ciudad Deportiva, la de toda la ciudadanía onubense.
Nací y crecí en el Parque Moret, en aquel vergel de pinos frondosos donde jugaban mis hermanos al fútbol con los amigos del barrio y tuvimos el privilegio de disfrutar de aquel paraíso durante muchos años.
Ya en su día, los mandatarios de aquel momento, dieron lugar al mayor ecocidio que se le pueda a hacer a la naturaleza y que componía todo el entorno natural del Parque Moret, como es talar el pinar sin respetar el medio natural, para edificar lo que es a día de hoy la Ciudad Deportiva.
En definitiva, el objetivo de los gobernantes de entonces era hacer una Ciudad Deportiva que realmente a Huelva le hacía falta, pero que se hubiera podido hacer en otro sitio y no talar tantísimos pinos de nuestro pulmón verde en la misma ciudad.
Hicieron dos piscinas, canchas de tenis, de baloncesto, frontón, campo de futbol, luego un pabellón de baloncesto cubierto y un restaurante. Los domingos se llenaba de público para ver los partidos de baloncesto del Gil Martín, un ambiente estupendo, disfrutábamos viendo los partidos de tenis y jugando a este deporte. El restaurante, que era extraordinario, siempre estaba lleno, además de fiestas y eventos, en fin, había mucha vida.
Pero luego comenzó la decadencia…. No sé el motivo. Demolieron el pabellón de baloncesto cubierto nuevo, después de haberse gastado un dineral de nuestros bolsillos, estando nuevo, empezaron a hacer reformas mediocres, quitaron las pistas de tenis, las piscinas, hicieron una cubierta, muchas casetillas sin orden ni concierto, construcciones pésimas que cada vez se alejaban más de lo que deben ser unas instalaciones deportivas en condiciones y respetar el enclave que le rodea, pero obviamente, hablamos de Huelva, la gran maltratada.
Actualmente se encuentra de nuevo en obras, cambiándolo todo, gastando el dinero público y, como he dicho anteriormente, volviendo a denostarla seguramente, sin realizar siquiera una consulta popular acerca de esta
modificación de algo que es símbolo y esencia de la ciudadanía onubense.
Carece de sensibilidad cada acción que realizan en aquel entorno, faltando a menudo al gusto y utilidad. Siento una profunda tristeza, que seguramente sea compartida por otras personas de Huelva, ya que en esta ciudad tan descuidada a nivel ambiental e histórico, estamos abandonando una zona que debería ser un orgullo y en vez de ensalzarla, la estamos sometiendo a constantes cambios sin mucho sentido, forzando a su decadencia.
Carta: Conquero maltratado
Un entorno que mira a la ría tendría que subrayar la belleza que ya existe y sigue sin ser así, estando sucia, llena de basura y convirtiéndose en zonas inseguras.
La ciudadanía onubense está cansada de tener que defender en soledad las virtudes que poseemos, sin ayuda de las entidades públicas, que parecen estar más interesadas en mantener el mandato, que en llevar a cabo algo realmente duradero y valioso para nuestra ciudad.
Ayúdennos a defender lo que es nuestro y luchen por mantener y proteger entornos y zonas de tanto valor, tanto emocional, como natural e histórico.
Una vecina hastiada».