A las siete de la tarde, a las siete en punto de la tarde, un grupo de hermanos del Calvario, a los pies del altar que preside el titular, alzaban su mirada para ver desplegar un mural de Nuestro Padre Jesús del Calvario, obra del hermano Pedro Ruiz-Constantino Pérez.
Como testigos, María Santísima de Rocío y Esperanza, San Francisco de Asís y al fondo Fray Leopoldo, «quienes miraban con alegría en sus rostros cómo parsimoniosamente mostraba su imagen nuestro Padre Jesús del Calvario, como si de un espejo se tratará, y se veía reflejado desde el altar que preside».
Una obra donada por el hermano Pedro Ruiz-Constantino, el cual manifestaba que «no podía estar en mejor sitio esta obra que en la casa de su titular, donde se podrá ver por hermanos y feligreses que por allí pasen para rezar y dar gracias nuestro Padre Jesús del Calvario y María Santísima de Rocío y Esperanza».
Por su parte el hermano mayor, Jesús Prada, agradecía el gesto desinteresado de Pedro Ruiz-Constantino al donar esta obra, que ya forma parte del patrimonio de la Hermandad.