Una nueva agresión a la Plaza de San Pedro. No contentos con el despropósito del proyecto de transformación ahora el Ayuntamiento de Huelva da luz verde a la moción presentada por Unidas Podemos en la que se pretende convertirla en una plaza arqueológica.
El Ayuntamiento vuelve de esta forma a mostrar su desprecio a los vecinos, ya que lejos de promover el encuentro solicitado con el alcalde de Huelva para conocer sus opiniones sobre el proyecto, que han aprobado por decreto y sin consenso vecinal, nos sorprende ahora con este despropósito.
Lo primero que hay que decir que una plaza es un lugar público, donde estar los ciudadanos para su convivencia y sus fiestas. Por eso son espacios amplios y diáfanos para garantizar la congregación del mayor número de personas, para ejercer su derecho a estar y disfrutar de la ciudad.
La Plaza de San Pedro fue antaño lugar de encuentro del cabildo, hasta su traslado a la calle Puerto. Mientras se ha mantenido siempre como antesala de la iglesia de San Pedro, donde durante siglos se han celebrado aquí sus actos de cultos externos.
Por eso no se puede plantear una plaza con una ‘piscina olímpica’, con dos plataformas con escaleras en desnivel y árboles de gran porte que taparían la visión de la iglesia y lo último son los restos arqueológicos. Es ir saltando obstáculos.
¿Nos pueden decir los cofrades que forman parte del pleno por dónde pasan las cofradías?
De esta forma nos están quitando el derecho a los ciudadanos a tener un lugar de esparcimiento. Los restos arqueológicos no pueden impedir el desarrollo de las ciudades.
El convertir la Plaza de San Pedro en plaza arqueológica es un brindis al sol pues no tiene sentido dejar unos restos descontextualizado, ya que en ningún momento las intervenciones arqueológicas de urgencias realizadas en la plaza se preocuparon por sus restos y dejarlos aquí para tener una unidad interpretativa.
Los únicos que se conservan que fueron rescatados por la asociación cultural Adepah de los vertederos, son los sillares procedentes del actual Centro de la Mujer, que hoy están dispersos en el Parque de la Esperanza.
Mientras se conservan una parte los restos arqueológicos en la esquina con la calle San Andrés, aunque eso llevara consigo la ampliación de volúmenes y un diseño agresivo con la plaza del edificio de nueva planta. Unos restos en los que tras su puesta en valor se observaba que hay una parte cubierta por una lona pendiente de restauración y ahora se ve un lienzo de muro desmoronándose.
Exigimos la retirada del proyecto de transformación de la Plaza de San Pedro para que se incluyan las opiniones de los vecinos, mantenido la plaza actual.
No queremos para la ‘Plaza de Arriba’ lo que el Ayuntamiento no quiere para la ‘Plaza de Abajo’, donde no va a integrar los restos arqueológicos aparecidos. San Pedro no es menos que Las Monjas.
Asociación de Vecinos San Pedro y San Sebastián