“Todo ocurrió a principios de diciembre de 2017. Mi exnovia y yo íbamos a visitar a unos familiares a Cádiz. A la vuelta, sobre las 10.00 horas, cuando circulábamos por la A-4 hacia Sevilla, algo ocurrió: adelantando a un camión nos encontramos en una carretera comarcal y con un camión de frente…».
Inquietante, ¿verdad? Así comienza la insólita historia del cineasta onubense Manuel Lagares, ganador de un Goya junto a su hermano José el año 2000 por el corto de animación ‘Los Girasoles’, quien, tras publicarse el relato de la “teletransportación” de una familia de Cartaya, ha salido a la palestra para avalar el suceso. Y es que, tal y como asevera en una entrevista a esta redacción, él también vivió esa experiencia, con la única diferencia de que “nuestro enigma siguió unos kilómetros más”.
“Mi exnovia conducía. Nos quedamos helados. Sin saber qué estaba ocurriendo, la avisé para que se echara a un lado y no chocara con el camión. Para volver a la autovía tardamos una hora aproximadamente. Por fin vimos el desvío y nos incorporamos. Una vez nuevamente en la autovía, estuvimos comentando qué había pasado… Cómo la autovía había desaparecido en un flash y habíamos pasado a una comarcal que no conocíamos de nada. Estábamos en estado de shock”, nos cuenta Lagares.
Pero ahí no quedó la cosa. “Miramos los kilómetros que faltaban para llegar a Sevilla. Sobre unos 90 kilómetros. Íbamos a 100 Km/hora. Se supone que teníamos que estar allí en una hora, ¿verdad?», reflexiona el cineasta onubense. “El tráfico era fluido, los kilómetros no pasaban. Teníamos una sensación de retroceso y, efectivamente, tardamos tres horas en llegar a Sevilla”.
Era como estar en una plataforma de gimnasio…
Preguntado por sus sensaciones ante la experiencia, nos explica que “fue una sensación de inestabilidad, como si estuviéramos en la película ‘Regreso al futuro’, con la diferencia de que no era una ficción. Lo vivimos en primera persona. Era como estar en una plataforma de gimnasio…».
“Lo que vivimos no fue una casualidad”, asegura, por eso “cuando leí que le había pasado a más gente y se habían decidido a contarlo me quedé de piedra… No me podía ni imaginar que otras personas vivieran la misma experiencia que yo viví hace 5 años con mi exnovia”.
Ahora, Lagares, que en su día únicamente se lo contó a su hermano José, ha decidido narrar al mundo su vivencia de teletransportación y “compartirla con esa familia” que, desde que contara su experiencia en los medios de comunicación, ha generado comentarios de lo más variado –la mayoría de ellos poniendo en duda su relato–.
“Soy una persona pública y no me importa decir lo que viví. Cada uno que saque sus conclusiones… son muy respetables siempre que no falten el respeto”, finaliza Lagares.
