Las empresas especializadas en desarrollo de soluciones VR crecen más que nunca, demostrando las infinitas posibilidades de esta tecnología.
Desde su concepción, la Realidad Virtual siempre se ha entendido como la tecnología del futuro para los videojuegos. Una herramienta capaz de trasladar a las personas a toda clase de mundos sin moverse de casa, para hacerlas sentir dentro de aventuras repletas de posibilidades y con un realismo inaudito.
Pero, como con cualquier avance tecnológico, el tiempo no ha hecho más que demostrar que las posibilidades reales de la VR no pueden limitarse al ámbito del ocio. Aunque es en lo lúdico donde más se ha dado a conocer y donde más fama ha logrado cosechar, la realidad actual está demostrando que es una solución que puede llegar a emplearse incluso para tratar enfermedades.
No es un planteamiento de película, es algo que podemos ver ya en el mundo que nos rodea. Hay cada vez más empresas especializadas en el desarrollo de soluciones tanto VR como AR (Realidad Aumentada, proyección de imágenes virtuales sobre entornos reales) que están ofreciendo toda clase de soluciones especializadas en conceptos como el virtual tour y realidad virtual.
¿Qué sectores pueden aprovechar la VR?
Es precisamente gracias al auge de esas empresas, y la facilitación de más cascos VR a precios reducidos, por lo que encontramos soluciones que emplean este tipo de tecnología en frentes de lo más dispares.
Uno de los casos más habituales es el de las inmobiliarias. Para no tener que obligar a los interesados en comprar o alquilar una vivienda a acudir a esta, les facilitan la posibilidad de hacer tours virtuales por el inmueble sin moverse de casa. Otras, en cambio, permiten ver los proyectos de obras como si estuvieran terminadas para que los compradores puedan ver cómo sería el acabado final.
Y eso es solo la punta del iceberg. Especialistas en salud están empezando a estudiar el uso de soluciones VR para el tratamiento de problemas neurológicos o para la recuperación de la movilidad en determinadas partes del cuerpo. A través de ejercicios sencillos planteados en entornos virtuales, pueden ayudar a sus pacientes a mejorar su movilidad.
Huelga decir que uno de los frentes que más quiere aprovechar esta tecnología es el metaverso. Acuñado principalmente a raíz de la VR, quiere brindar al mundo nuevas experiencias digitales en un mundo alternativo, uno totalmente virtual y en línea en el que no haya barreras físicas y se puedan vivir toda clase de situaciones.
Es algo que todavía está dando sus primeros pasos, pero que augura un potencial gigantesco. Grandes empresas como Meta, antes Facebook, han dado ya el salto y anunciado su vuelco total en ese frente. Algo positivo además para los dispositivos VR, ya que la necesidad de atraer a más usuarios a este campo y los avances en su tecnología están permitiendo que sus precios se vayan abaratando.
Y lo mejor está por llegar. Con la mejora de las soluciones de Realidad Virtual se consigue un traslado cada vez mayor más preciso de nuestros movimientos reales, lo que poco a poco va haciendo que esos mundos virtuales sean cada vez más parecidos a los reales ya no solo por apariencia, sino por interactividad.
Salud, inmuebles, incluso formación en maquinaria o simulacros en entornos hostiles. Las posibilidades son enormes, y la VR está permitiendo explorar todos estos frentes con unas herramientas antes impensables.