Tras un verano terrible en lo que a incendios forestales se refiere, grandes extensiones de bosque y matorral han quedado convertidos en pura ceniza en el entorno de Doñana. Los erizos normalmente no tienen tiempo de escapar de las llamas, por lo que intentan esconderse en madrigueras. Cuando el fuego ha pasado los supervivientes a la tragedia vuelven al exterior y no encuentran ningún sustento en territorios ennegrecidos y humeantes. Ello les condena a morir por falta de alimentos e hidratación.
Pero no todo está perdido para ellos. Existe una unidad de rescate organizada por las voluntarias de ‘Mujeres por Doñana‘ que acuden a los terrenos quemados a buscar erizos para rescatarlos, cuidarlos unos días y devolverlos, posteriormente, a un terreno libre de peligros en el denominado Santuario Animal ‘Wendy Clements’ de Chucena.
Las rescatadoras cuentan con un animal extraordinario que las auxilia en la localización de estos pequeños mamíferos en peligro de extinción. Se trata de ‘Willow”’, un perro pequeño y de carácter inquieto que es capaz de detectarlos a más de 50 metros de distancia.
Este eficaz rastreador resulta fundamental para la supervivencia de muchos de estos animales. Su enorme habilidad y espíritu incansable le han convertido en un personaje muy conocido en los círculos ecologistas de Doñana.
Hasta seis erizos en un día
Algunos días llega a detectar hasta seis erizos, algunos en un lamentable estado de salud. Una vez desplazados al Santuario ‘Wendy Clements’ se les proporciona una semana de alimentación especial y mucha hidratación y, normalmente, pueden continuar su vida en la naturaleza sin mayores complicaciones.
España se quema y no todas las noticias relacionadas con esta lacra de los incendios forestales son negativas. ‘Willow’, el perrito rescata erizos, es una buena muestra de ello.