La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Huelva acoge este martes el inicio del juicio contra la funcionaria del Cuerpo de Enfermeros de Instituciones Penitenciarias, acusada de intoxicar a siete compañeros en 2018 y para la que la Fiscalía solicita 23 años de prisión. que trabajaba en la prisión provincial y que fue acusada de intoxicar con metadona a siete sanitarios en 2018. El juicio continuará el jueves y el viernes, 29 y 30.
Da comienzo el juicio oral por uno de los sucesos de los últimos años que más han llamado la atención en Huelva, en el que se mezclan elementos dignos del guion de una película: una cárcel, dosis de metadona, una enfermera y personal sanitario intoxicado.
El escrito de acusación del fiscal es contundente y pide un total de 23 años de cárcel para una enfermera, que presuntamente fue la que introdujo la metadona en la comida de sus compañeros: cinco años de prisión por un delito continuado de lesiones y tres años por cada uno de seis delitos de lesiones (18 años). Además deberá indemnizar a los afectados con más de 61.000 euros, siendo la indemnización mayor de 11.190 euros y repartiéndose el resto, hasta seis, entre 7.720 y 8.920 euros.
Los hechos que relata el fiscal comienzan el 22 de julio de 2018, cuando la acusada, funcionaría del Cuerpo de Enfermeros de Instituciones Penitenciaria, «con finalidad no fehacientemente acreditada más con claro ánimo lesivo, aprovechando el acceso que su destino como enfermera en el Centro Penitenciario de Huelva le daba a un armario con llave sito en la farmacia…, entre los meses de julio a noviembre, procedió a hacerse con unas cantidades indeterminadas de la misma para introducirla en los alimentos que para consumo propio guardaban sus compañeros en la sala de descanso, localizada en dichas dependencias, utilizada, entre otras cosas, para que el personal allí destinado comiera…»
La segunda ocasión en la que se produjo un hecho similar fue «el 23 de septiembre de 2018, tras haber introducido la acusada, de nuevo, dichas sustancias en los alimentos llevados para su consumo por el supervisor, que había entrado de guardia sobre las 08:00 horas. Este ingirió los mismos a la hora del almuerzo sintiéndose, sobre las 17 horas, con vómitos y mareos, teniendo que ser trasladado a un Centro Hospitalario, tras sufrir una intoxicación aguda con metadona, de la que sanó, tras tratamiento médico…, en diez días. La acusada había estado de guardia las 24 horas anteriores al día de los hechos, fichando su salida, ese día, a las 09:26».
Metadona en las lentejas
En la tercera ocasión que narra el fiscal, el 9 de noviembre de 2018, fueron más los afectados. Las sustancias fueron puestas ahora en «dos raciones de lentejas que encontró guardadas en la nevera de uso común, entre ella unas que el supervisor se había llevado a su puesto de trabajo para comer, y que ingirió, sintiéndolas con un sabor amargo, por lo que las tiró».
En esta ocasión, un doctor del Centro Penitenciario, que igualmente había guardado en la nevera unas lentejas que se había llevado al mismo para comer, al empezar a tomar de las mismas notó un sabor amargo, tirándolas, sintiéndose, seguidamente, mal, acostándose, levantándose con vómitos y mareos, marchándose para su casa. Esa misma noche, el supervisor probó su cena, un atún con tomate que se había llevado, en el que la acusada, en momento no determinado, había puesto las sustancias mencionadas, notándolas amargas, dándoselas a probar a una doctora del Centro Penitenciario, que confirmó el mal sabor, tirándolo, lo que no impidió que ambos pasaran la noche con nauseas y mareos. De resultas de los hechos el doctor sufrió intoxicación aguda con metadona… recuperándose tras 121 días de perjuicio personal moderado, mientras que el supervisor sufría un episodio de intoxicación leve del que curó, tras una primera asistencia, en un día de perjuicio personal básico».
Metadona en la leche
El cuarto y último episodio se producía el día 15 de noviembre de 2018, jornada en la que según el fiscal «la acusada introdujo dichas sustancias, junto con pregabalina, en la leche destinada a ser consumida por varios funcionarios. Seis personas, que consumieron de la misma, sobre las 10:15 horas, y que comenzaron a sentir mareos y vomitos, teniendo que ser trasladados al Hospital tras dar positivo a metadona en la prueba de tóxicos que se procedieron a realizar. La acusada había estado de Guardia las 24 horas anteriores al día de los hechos, fichando su salida, ese día, a las 08:51».