Es el autor de ‘Mi heroína’, el himno oficioso que Huelva le ha dedicado a Carolina Marín, y precursor del ‘paveopop’, un estilo musical propio con raíces en Huelva muy simpático y pegadizo. La mente de Rafa Pérez, conocido como ‘Rabino’ en los ámbitos musicales, no deja de generar ideas. Es una de esas ‘rara avis’ que impulsa la vida cultural de la ciudad por vocación y, por supuesto, es un amante de la música sin contemplaciones.
Este jueves, 27 de octubre, a las 21.00 horas, Rabino cumplirá uno de sus sueños, tocar en el Gran Teatro, y lo hará con una banda que pone en valor sus originales canciones. Su deambular por bares y plazas de pueblo acompañado de su guitarra da aquí un salto de calidad y por fin canciones como ‘Barrio Obrero’, ‘Superpipa, ‘Dos guarrinos’ o ‘Mi heroína’ sonarán con la acústica que aprecian los melómanos como él.
El caldo de cultivo para formar a ‘Rabino’ fue su Aracena natal. Allí cada verano se organizaba un festival de música que daba la oportunidad de participar a una efervescente juventud con inquietudes musicales en esos lejanos años 80. Ahorró para comprarse su primera guitarra acústica, y junto a algunos de sus amigos formó el grupo ‘Muito obrigados’ con el que comenzó una aventura que aún no ha dejado de sonar.
Una de sus mejores anécdotas, quien lo conoce sabe que tiene muchas y muy graciosas, es la razón por la que decidió llamarse Rabino. Caminando por su barrio, el del Matadero en Renfe, chocó cuando iba despistado contra el muro que antes separaba las vías del tren del resto de la ciudad. En ese momento, su habitual jovialidad le llevó a hacer su propia ‘performance’ delante del muro, rezando como si fuese el muro de las lamentaciones.
No quedó ahí la cosa ya que “como Google nos espía”, al día siguiente le saltó en las redes sociales publicidad de un disfraz de Rabino. Rafa Pérez lo vio claro. El gorro del disfraz podía convertirse en un icono musical, y de ahí nació un personaje que poco a poco ha ido madurando hasta convertirse en un profesional.
En los ámbitos en los que él se mueve, ‘Mi heroína’ hace vibrar a sus fans (que los tiene y son incondicionales). Cuando los acordes empiezan a sonar y comienza a cantar esa letra tan pegadiza: «No hay nadie como ella, ni en Huelva, ni España ni en la Tierra», se dibujan sonrisas a su alrededor.
Es la canción dedicada a Carolina Marín, triple campeona del mundo de bádminton y campeona olímpica. “La canción es un acto de justicia, un homenaje”, y aunque la canción lleva unos años circulando por la Huelva tabernaria, no sabemos a ciencia cierta si la ha llegado a escuchar.
Rabino está muy agradecido a Fernando Bazán, otra de esas ‘rara avis’ onubenses con un estilo de música particular que en 2016 también vivió momentos de gloria con su disco ‘Abiogénesis’. Él es el responsable de que el Rabino acústico suene con bases, efectos y pistas de sonido fabricados en los estudios profesionales de Lydian Road. Su música es ahora más popera, más intensa, más pegadiza.
Rabino y el ‘paveopop’
El antiguamente conocido como ‘Rafa y los Pérez’ (su mítico ‘Chavalito’ también sonó en Colombinas y en algunos festivales) sabe que tiene ante sí una buena oportunidad. Con canciones de estudio y su estreno en el Gran Teatro, espera que este solo sea el comienzo de una gira y que el ‘paveopop’ tome el lugar que merece: “Tiene un nicho de mercado en aquellos que nunca han superado la edad del pavo”, asegura incluyéndose en el grupo.
Sobre el concierto, asegura que los asistentes “lo van a pasar muy bien” y viniendo de Rafa Pérez es lo lógico. Su peculiar forma de entender la música, la vida, es una garantía incuestionable de que los asistentes van a disfrutar de lo lindo.
https://www.youtube.com/watch?v=EN_zqGfTENs