El abogado encargado de la defensa del M.J.B.N., el vecino de Huelva acusado de matar un amigo (C.R.), decapitarlo y posteriormente pasear con su cabeza por las calles de la capital onubense el pasado 31 de octubre de 2020 para después depositarla en un contenedor de basura de la avenida Pío XI, ha remarcado este miércoles la ausencia de huellas y ADN en la presunta arma del crimen, por lo que pide que sea condenado por un delito de homicidio y no de asesinato.
Así, el letrado del conocido como ‘El Mexicano’, mantiene que entre ambos hubo un forcejeo por una pelea debido a una «provocación» del fallecido a su cliente y alega que todo «fue motivado por los vídeos de índole sexual» que el fallecido presuntamente «mostró» al encausado, “en los que, entre otras mujeres, aparecían una de sus hermanas y su sobrina”, con los que «comenzó a masturbarse». Así, el abogado ha aseverado que esto le dio «tanto asco» a su defendido que «tiró el móvil» de la víctima tras su muerte,
Además, el abogado de M.J.B.N. ha incidido en que “no se han encontrado ni huellas ni restos biológicos” en las dos estructuras del calentador que se han señalado como arma del crimen, algo que, entra en la teoría de esta parte de que “se dio un primer golpe accidental” y, posteriormente, el acusado lo agarró y volvió a golpearlo, lo que, a juicio de la defensa, indica que «no hubo intencionalidad» de matar. Asimismo, ha aseverado que el fallecido y su cliente eran «amigos» y «siempre estaban juntos» y que «en una sesión» con los psiquiatras forenses «no se puede saber o no si una persona tiene problemas mentales».
La Fiscalía y la acusación particular, por su parte, han mantenido en sus informes que el acusado es autor de un delito de asesinato y profanación de cadáver, apuntando, además, el hecho de que actuó con alevosía. Así, tras recalcar la ausencia de trastorno mental, la fiscal se ha referido a él como una persona “agresiva” que actuó con un “grado de agresividad desbordante” y ha precisado que no es posible aplicar a este caso ninguna atenuante.
Para este hombre, la Fiscalía solicita 24 años de cárcel por un presunto delito de asesinato, así como cinco meses más por un delito de profanación de cadáver y una indemnización de 25.000 euros para cada uno de los hermanos del fallecido, mientras que la acusación particular pedía inicialmente 32 años y cinco meses y mantiene una petición de 350.000 euros de indemnización para la familia del fallecido.