El Ingreso Mínimo Vital (IMV) ha llegado, hasta el mes de septiembre, a 7.477 hogares en Huelva y a un total de 20.122 personas desde su puesta en marcha en junio de 2020. Son datos del Instituto Nacional de la Seguridad Social, que el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones publicará con regularidad a partir de este mes de octubre y que desglosan el conjunto de hogares, por tipo, número de titulares y beneficiarios de la prestación por sexo, Comunidad Autónoma y provincia.
Según ha indicado la Subdelegación del Gobierno en una nota de prensa, estas cifras acumuladas muestran que las mujeres beneficiadas en la provincia por la prestación son 11.276, que forman parte de las unidades de convivencia que reciben el Ingreso Mínimo Vital. Además, más del 40% de las personas que viven en hogares beneficiados por esta prestación son menores, en Huelva llegan a 8.668.
Por otro lado, son ya 4.296 las prestaciones que reciben el Complemento de Ayuda a la Infancia del IMV, una ayuda de cien euros por hogar al mes en el caso de niños de cero a tres años; de 70 euros al mes por cada niño entre tres y seis años y de 50 euros al mes por cada menor de entre seis y 18 años que entró en vigor el pasado 1 de enero.
En este sentido, la subdelegada ha destacado que es una medida de carácter proactivo para luchar contra la vulnerabilidad económica, «la cual genera un círculo vicioso de desigualdad, falta de oportunidades e incertidumbre en la vida de la ciudadanía».
El pasado 27 de septiembre, el Consejo de Ministros aprobó el ‘Real Decreto por el que se regula la compatibilidad del Ingreso Mínimo Vital con los ingresos procedentes de rentas del trabajo o de la actividad económica por cuenta propia con el fin de mejorar las oportunidades reales de inclusión social y laboral de las personas beneficiarias de la prestación’, que incentiva a los perceptores a conseguir empleo o –en el caso de ya tenerlo– a aumentar el número de horas trabajadas garantizando que su renta disponible será siempre superior a la que tendrían si no hubiesen dado ese paso.
Al respecto, Parralo ha matizado que el Ingreso Mínimo Vital es «la respuesta del Gobierno al problema estructural de pobreza que existe en España y su objetivo es lograr la plena integración de las personas que están en exclusión social, una medida reconocida por organismos internacionales».
Su puesta en marcha fue aprobada en el Consejo de Ministros de 29 de mayo de 2020. Se ha aprovechado el aprendizaje obtenido de experiencias similares de otros países para hacer que esta prestación ayude a quienes realmente más dificultades tienen.