Este lunes, 14 de noviembre, se celebra el Día Mundial de la Diabetes y en Huelva hay una embajadora de esta enfermedad que no duda en poner su archiconocido rostro y su voz para divulgar sobre sus particularidades y hacer de altavoz para los millones de personas que la sufren a diario. Se trata de la modelo y actriz Laura Sánchez quien desde que le detectaron la diabetes tipo 1 no ha parado de mostrar al mundo el sensor que lleva en el brazo para medir sus niveles de glucosa.
A Laura Sánchez le diagnosticaron la enfermedad en «una analítica de rutina en febrero de 2021. Por suerte no tuve que esperar a un coma glucémico para darme cuenta»: Ese mismo día se dio cuenta de la ignorancia que la sociedad tiene sobre esta enfermedad, pese a que afecta a cuatro millones de personas en nuestro país. En una entrevista concedida a HuelvaYa, Laura confiesa que lo primero que le pasó por la cabeza fue pensar «¿cómo era posible, si yo no como dulces porque no me gustan?». No sabía que no tiene nada que ver.
Desde ese momento fueron muchas las personas que la ayudaron a comprender lo que le pasaba a su cuerpo. «Hice un curso para aprender y los médicos y enfermeros me lo explicaron como si fuera una niña de cuatro años». El páncreas de Laura Sánchez y el de muchos otros, no genera insulina. «Es una enfermedad autoinmune. Me explicaron que todo el azúcar que consumimos se almacena en el hígado y que es la insulina la que lo distribuye en el cuerpo, es como la gasolina para las células, y sin insulina esa energía se queda en el torrente sanguíneo generando muchos problemas de salud».
En el caso de Laura Sánchez, tiene diabetes tipo 1, y la tiene sin antecedentes familiares ni nada que hiciera prever que pudiera ser diabética en el futuro. En su caso, nos cuenta, fue el estrés lo que desencadenó esta reacción en su cuerpo.
Desde que supo exactamente lo que tenía, Laura Sánchez no dudo en utilizar el altavoz mediático que tiene para dar a conocer esta enfermedad. Pone su cara y su voz en favor de la Fundación Diabetes Cero tanto para los programas de investigación como los de concienciación. La modelo es «muy optimista» con respecto a algunas investigaciones que ya se encuentran en última fase y que están dando buenos resultados. Mientras tanto lleva «una vida muy buena» gracias a la tecnología. Avances el sensor de glucosa, que detecta la cantidad de este componente en el torrente sanguíneo sin necesidad de pinchazos en los dedos, hacen que pueda llevar una vida casi normal.
«Lo único que me afecta es para organizarme mejor, sobre todo en los viajes. Siempre tengo que llevar un sensor de repuesto por si uno falla y una neverita con la insulina», pero por todo lo demás es «una vida completamente normal» en la que solo hay que tener en cuenta el control. El sensor «no es nada molesto, apenas lo notas y te ayuda mucho a controlar los niveles’, sobre todo en una persona como ella que tiene que pincharse «varias veces al día».
Pese a todo, a Laura Sánchez la diabetes no le ha supuesto ningún impedimento para su carrera y es algo que ella trata de explicar continuamente. «Es una enfermedad crónica, pero somos enfermos con mucha calidad de vida. En mi profesión no me ha afectado», así le contesta «a muchas adolescentes que me escriben que tienen este problema» y que piden consejo aprovechando las redes sociales.
Tampoco le ha afectado la dieta, porque en la diabetes tipo 1 no es un factor fundamental. «Yo puedo comer de todo», aunque también es verdad que como modelo la alimentación es algo que siempre ha cuidado. «Existen muchos alimentos que tienen altos contenidos de glucosa y que ni siquiera sospechamos, como el arroz, los embutidos procesados –incluido el pavo–, la cerveza… incluso el tomate tiene altos índices glucémicos, pero podemos comer de todo mientras lo podamos compensar con la insulina»:
Laura Sánchez, una embajadora contra la diabetes
Con el Día Mundial de la Diabetes, Laura Sánchez tiene trabajo extra grabando vídeos para las asociaciones con las que colabora, haciendo entrevistas como esta y poniendo el énfasis en esta enfermedad. «Afortunadamente tengo un altavoz y lo estoy utilizando», asegura.
Uno de los mayores problemas que sí le genera la diabetes es el «agotamiento mental. Nos tenemos que convertir en médicos sin tener la formación necesaria y tener un control continuo sobre una enfermedad compleja en la que existen más de 80 factores externos que pueden hacer subir o bajar los índices de glucemia», afirma. Muchas veces «es agotador, una montaña rusa y no sabemos muy bien que hacer para corregir las subidas y bajadas»: Por ello,subraya, es importante «tener a una persona de apoyo que en algún momento nos permita descansar mentalmente».
Otro de los «fastidios» que conlleva esta enfermedad es que se convierten en personas de riesgo para otras enfermedades y, por ejemplo, son más vulnerables a las infecciones, que se curan peor. «Cada vez que tengo que ir al médico siempre informo que soy diabética y ya me tratan como una persona con especial vulnerabilidad, pero es algo que simplemente hay que asumir».
Por eso insiste en que «hay mucha ignorancia sobre la enfermedad». Por ejemplo, «me preguntan si se puede mojar el sensor» (se puede incluso bucear, aclara). Gracias a estas mejoras «yo no he soltado una lágrima por esta enfermedad, lo único necesario es un control diario y una buena aptitud».
Con todo, Laura Sánchez lleva una exitosa carrera. Ahora mismo se encuentra inmersa en la programación de We Love Flamenco, que se desarrollará del 14 al 20 de enero, y con las grabaciones del programa de Canal Sur ‘Andalucía es moda’, con el que ha firmado una nueva temporada, por lo que «de aquí a final de año nos quedan unos meses de mucho ajetreo», comenta.
Laura Sánchez pone el foco en que «todo esto se hace desde el sur», porque ella ya ha vuelto a su ciudad, a Huelva donde se siente «encantada» de poder vivir de la moda por estos lares.
