La Delegación Territorial de Salud y Consumo de la Junta en Huelva ha condenado «de forma enérgica» las agresiones a personal sanitario durante el desempeño de su labor asistencial a la ciudadanía, al tiempo que muestra su «total apoyo» a los profesionales afectados.
En un comunicado de prensa, la administración autonómica reitera su «rechazo» a esta clase de actos, resaltando que «cualquier tipo de violencia, tanto física como verbal, no puede justificarse bajo ningún concepto», por lo que hace un llamamiento público en contra de este tipo de comportamientos incívicos.
En este sentido, recuerda que la agresión física o intimidación grave contra profesionales sanitarios en el ejercicio de su función pública asistencial es considerada como delito de atentado por los tribunales de justicia, dictándose sentencias que conllevan el castigo a los agresores con penas de prisión.
Salud y Consumo sostiene que el sistema sanitario público de Andalucía debe profundizar en el respeto del ejercicio de los derechos que tienen reconocidos los usuarios, pero también, de forma recíproca, debe exigírsele a estos el cumplimiento de sus deberes, como es hacer un uso adecuado de los servicios sanitarios en un ambiente de mutua cordialidad, confianza y respeto, en aras de la mejora de las relaciones entre los ciudadanos y los profesionales de la salud.
Desde la Delegación se informa, por otro lado, de que cuando se produce un suceso de este tipo se activa el Plan de Prevención y Atención frente a Agresiones del Servicio Andaluz de Salud (SAS), que conlleva un programa especial de acompañamiento, además de asesoramiento y apoyo tanto legal como psicológico al profesional afectado.
Asimismo, se recuerda también que el SAS dispone de diferentes medidas de seguridad y vigilancia para dar cobertura de forma ininterrumpida a las necesidades en los centros de salud y hospitales en este ámbito, con la finalidad de garantizar la protección de usuarios y profesionales, en colaboración y coordinación con los cuerpos y fuerzas de seguridad.