Los vecinos de la calle Maestro Salvador López, en el barrio del Matadero, se felicitan por haber ganado una batalla contra insalubridad. Una situación con la que convivían ya que residen al lado de una persona que, afirman, sufre el síndrome de Diógenes, una realidad que les ha llevado a recoger centenares de firmas durante un cuarto de siglo.
La vivienda, completamente abandonada, presenta daños estructurales, con desprendimientos de cornisas y con sus dependencias totalmente atiborradas de basura, lo que provocó malos olores, plagas de ratas y cucarachas que durante 20 años han estado accediendo a las casas vecinas. Las labores de retirada de la suciedad empezaron el pasado miércoles por tres operarios y prosiguen durante este martes, habiendo retirado un total de nueve camiones cubas que corresponden a un volumen de 27.000 kilos de basura.
Desde 1998, Ascensión Pérez Camacho, vecina colindante, junto a otros vecinos del barrio, denunciaron durante décadas la situación de insalubridad a distintos organismos y administraciones y medios de comunicación, entre ellos al Ayuntamiento de Huelva, al Defensor del onubense (figura ya extinta), al Defensor del Pueblo andaluz, a la Diputación de Huelva y a la justicia.
Desde que los vecinos de la zona se pusieron en contacto con Mesa de la Ría, la organización se interesó por el motivo por el que el equipo de gobierno no ha realizado la limpieza, desinfección, desratización, así como una Inspección Técnica de Edificación (ITE) de la vivienda que tantos trastornos y riesgos sanitarios ha generado a los vecinos que llevan denunciando la situación desde hace más de dos décadas.
Además, a raíz del problema, Mesa de la Ría presentó una interpelación al gobierno municipal con el listado de organismos y documentos que habían sido requeridos en este caso por los vecinos sin solución alguna y defendió en pleno la necesidad de que el Ayuntamiento de Huelva, elaborara, con carácter urgente, un protocolo de actuación ante situaciones similares de insalubridad en viviendas y locales, que deje establecido de manera concreta los pasos y actuaciones a seguir en caso de aparición de trastornos de este tipo en la población de Huelva.
Mesa de la Ría lamenta la falta de colaboración que los afectados han encontrado en la asociación de vecinos del barrio, pues desde que este problema se puso en conocimiento de dicha institución, ésta no ha hecho más que “escurrir el bulto y desviar responsabilidades, llegando incluso a afirmar hace años su presidente que el vecino en cuestión no sufría síndrome de Diógenes, sino que tan solo era restaurador, lo que contradecía directamente a los propios informes municipales elaborados al respecto”.
