El equipo de gobierno llevará al Pleno ordinario del mes de enero la aprobación inicial del Plan Estratégico de Mitigación y Adaptación ante el cambio climático de Huelva. Así lo ha anunciado en una rueda de prensa previa al pleno el teniente alcalde de Urbanismo, Medio Ambiente y Transición Ecológica, Manuel Gómez.
Esta aprobación llega tras la ronda de consultas a la que se ha sometido el Plan ante los grupos políticos municipales, Universidad, FOE, colegios profesionales, representantes vecinales y asociaciones ecologistas, entre otros. El teniente alcalde ha afirmado que “de esta forma hemos garantizado que un documento tan importante como este, cuente con la participación de los principales colectivos y agentes económicos y sociales de la ciudad”
Con la aprobación mañana por parte del pleno se inicia oficialmente la tramitación administrativa del plan. No obstante, su puesta en marcha requerirá los mismos requisitos que exige la aprobación de una ordenanza municipal, incluyendo los correspondientes periodos de información pública para que la ciudadanía pueda seguir implicándose y participando en su elaboración definitiva.
Se trata de un plan integral y trasversal con visión transdisciplinar, que presenta un análisis de la realidad ambiental y social de la ciudad, permitiendo delimitar las líneas estratégicas y el conjunto de acciones para lograr el objetivo. Así, finalmente, contiene 14 líneas estratégicas y 1.171 medidas o acciones estratégicas, todas ellas enmarcadas en el espíritu de los ODS.
Asimismo, se establecen nuevas necesidades ante un escenario de Cambio Climático. Entre ellas, medidas para garantizar el confort de las viviendas, en los espacios de uso urbano y el mobiliario público que demandarán las condiciones extremas de calor; los cambios que necesitarán las calles y las avenidas, así como las zonas de ocio, para adaptarse a la realidad climática de Huelva, estableciendo espacios sombreados que mantengan el bienestar de la población, con espacios convivenciales en cada barrio; un transporte público sostenible basado en energías renovables con un sistema modal que conecte la ciudad y climatizado adecuadamente para los rigores estivales; o elementos de agua libre como fuentes y estanques que mejoren el confort térmico.
Como apuntaba Manolo Gómez, “se trata de preparar a la ciudad de Huelva ante las necesidades actuales y futuras poniendo el foco en los onubenses y su bienestar, planteando un plan con un alto contenido social y ambiental. Los ejes inspiradores son por tanto las personas, la transformación del modelo de ciudad, calidad de vida, infraestructura verde, participación ciudadana, transparencia y acceso al conocimiento, eficiencia en el uso de los recursos, energía y transporte sostenibles, incremento de la resiliencia y justicia ambiental”.
En definitiva, un instrumento de planificación estratégica para sistematizar, coordinar, optimizar y ampliar las políticas municipales en materia medioambiental que se ha traducido en un documento elaborado por el catedrático de Ecología Enrique Figueroa. Con su aprobación inicial, la capital onubense se sitúa a la cabeza de Andalucía como primera ciudad en contar con tres herramientas convergentes, claves para la transición ecológica: el cálculo de la huella de carbono; el Plan de Infraestructuras Verdes y el Plan Municipal de Adaptación al Cambio Climático de la Ciudad de Huelva.
Aprobación definitiva Plan de Movilidad Urbana Sostenible
Asimismo, el equipo de gobierno plantea en este pleno la aprobación definitiva del Plan de Movilidad Urbana Sostenible, que ya fue aprobado inicialmente en el pasado pleno ordinario del mes de marzo. Este plan busca mejorar la sostenibilidad de los desplazamientos con más protagonismo para el peatón, el transporte público, la bicicleta y, entre otros aspectos, la movilidad eléctrica.
Una iniciativa que apuesta por una movilidad más eficiente, la mejora de la accesibilidad, seguridad y calidad urbana y, en definitiva, promulgar una movilidad consciente y responsable. Recoge una serie de soluciones encaminadas a fomentar la movilidad ciclista; nuevas soluciones de aparcamiento de acuerdo con la movilidad sostenible y las nuevas peatonalizaciones; una configuración del espacio público con un mayor protagonismo al peatón; así como medidas para promover una mayor participación de los modos de transporte más sostenibles.