Por Andalucía X Sí sobre el tráfico
Cuando Huelva es conocida por su política persecutoria a los coches mal estacionados, es de esperar que desde el Consistorio se predique con el ejemplo. Pero ese mundo idílico no se da en esta ciudad, cuando el día 15 de febrero el alcalde Gabriel Cruz, acompañado de la Concejal de Participación Ciudadana y sarcásticamente, del Coordinador de Movilidad y Seguridad Ciudadana, aparcó en zona reservada tanto para personas con discapacidad como en una zona reservada para emergencias, para asistir a un acto en el Colegio Príncipe de España.
Todo parecía iba a quedar en eso, una anécdota del poco respeto del alcalde, pero dicho Coordinador de Movilidad y Seguridad Ciudadana vino a defender tal actuación diciendo que el coche no estaba estacionado, sino parado porque el conductor estaba en el vehículo o alrededor de él, algo que nos vino a justificar que esta persona está por cuota de partido ocupando un puesto para el cual no está preparado, como es gestionar el tráfico en Huelva, porque en las propias fotografías que realizamos se podía ver perfectamente cómo en el coche no había nadie y encima desconoce completamente la diferencia entre parada y estacionamiento, principalmente cuando no se puede estar más de 3 minutos parados y tampoco salir del vehículo, pero para el señor Aarón Remensal su jefe puede vulnerar la normativa de tráfico y los ciudadanos no.
También la Concejala de Participación Ciudadana Mari Tere Flores, en vez de entonar el mea culpa ante un error al no respetar la señalización, se dedicó a reírse de los ciudadanos que comentaban y menospreciar sus opiniones, una actitud que dice muy poco de ella, en vez de responder a los ciudadanos sobre las continuas quejas sobre el empadronamiento.
Anécdotas de tráfico
Queda demostrado una vez más que los asesores y coordinadores del equipo de gobierno están atentos a lo que la ciudadanía expresa en las redes sociales. Es una lástima que se enfoquen más en hechos anecdóticos como este, en lugar de las continuas demandas que reclaman los vecinos constantemente, sobre todo en ese barrio, con los casos de inseguridad que se sufren desde las viviendas ocupadas o, donde un año después, todavía los vecinos exigen responsabilidad por la tardía actuación del trágico ataque de perros rabiosos que fueron advertidos a la policía el día antes del suceso, y ocurrió precisamente detrás del Colegio Príncipe de España.