La velocidad se convirtió en un factor clave en nuestras vidas, especialmente cuando se trata de la conexión al internet. La buena noticia es que el progreso no se detiene y lo que antes parecía imposible y distante, ahora está cada vez más cerca de nuestras manos. Un excelente ejemplo, en este sentido, podría ser la tecnología 5G cuyo desarrollo favorece a la velocidad de conexión y la transmisión de datos.
De cara a futuro, la integración de las redes de nueva generación podría contribuir a la transformación económica, trayendo consigo nuevos casos de uso y oportunidades. No es de extrañar entonces que las inversiones en el sector están aumentando de manera notable en los últimos años. Los operadores de telefonía móvil y los fabricantes de semiconductores también se verán beneficiados de la bonanza en 5G.
La pregunta entonces se plantea, ¿es un buen momento para empezar a invertir en la industria? Para responder a esta pregunta habría que revisar el comportamiento de las compañías en los últimos 12 meses. Lo primero que llama la atención es que mientras el índice S&P 500 cayó cerca de un 7%, el retroceso de las acciones de Marvell Technology, AMD, Qualcomm y Skyworks Solutions fue de doble dígito según los datos del stock screener.
Una de las razones del bajo rendimiento podría haber sido el temor a una recesión en EEUU, provocado por las acciones de la Fed. Dicho de otro modo, los inversores anticipaban una ralentización económica y, como resultado, una disminución en la demanda de los chips. Otra causa de la caída podría haber sido el exceso de oferta de los semiconductores en el mercado.
A medida que las perspectivas de la economía mundial y los beneficios empresariales comenzaron a mejorar, el sentimiento bursátil cambió de sentido. En lo que llevamos del año las acciones anteriormente mencionadas dispararon más de un 20%, mientras que el índice S&P 500 creció cerca de un 8% tal y como se indica en la siguiente imagen:
¿Quién más podría ganar de una economía más resiliente?
Juzgando por las actualizaciones de la cartera 13F del cuarto trimestre de 2022 de Soros Fund Management LLC, compañías como Tesla, Inc, o Peloton Interactive, Inc, Carvana Co, Lyft, Inc. y Uber Technologies, Inc, así como en varias empresas financieras, como Capital One Financial Corporation, Citigroup Inc y Discover Financial Services.
Asimismo, no hay que descartar al sector de criptomonedas. Los gestores de Soros Fund Management LLC, por ejemplo, invirtieron en Marathon Digital Holdings, Inc, Silvergate Capital Corporation y MicroStrategy Incorporated. Es de mencionar que, a pesar de las crecientes presiones regulatorias, el precio del bitcoin se acercó a la marca de los 25.000 dólares por primera vez en seis meses.
Por último, habría que tener en cuenta las empresas que ofrecen servicios de formación o asistencia en inteligencia artificial, como Amazon Web Services, Azure AI de Microsoft, IBM Automation y Alibaba Cloud AI. Google, a su vez, podría ganar del creciente interés por los servicios en la nube ya que muchas organizaciones no disponen de la potencia informática interna necesaria.
P.S.
“El rendimiento pasado no garantiza los resultados futuros” – es la frase que hay que tener en cuenta a la hora de añadir cualquier acción en la cartera. El hecho de que los valores de los fabricantes de semiconductores hayan disparado a principios del año no significa que seguirán creciendo. Entre otras cosas, las perspectivas del sector dependen de la postura de la Fed.
Para que el tono del regulador se suavice es necesario que la inflación se reduzca de forma significativa. Por el momento, sin embargo, el ritmo de la “desinflación” deja mucho que desear. De hecho, los datos no han hecho sino confirmar las palabras de los miembros de la Fed de que el trabajo del regulador aún no ha terminado. En busca de nuevas pistas habría que seguir la evolución de los datos macroeconómicos. El calendario económico en este sentido servirá de gran ayuda.
