Las altas temperaturas y la sequía han provocado una reducción en el 30 por ciento de los productos, lo que está afectando al sector cárnico y al jamón, también se ha recortado el periodo de matanzas.
Con una cosecha de bellota muy corta y con frutos de pequeño tamaño, a causa de la escasez de lluvias, y con los precios de los piensos al alza, de momento el jamón de bellota como el que se produce en Jabugo no ha subido.
En cambio, el de cebo, el producto más demandado, sí está más caro. Si el año pasado estaba a 18 euros el kilo, este año está a 25 euros.
Pero a largo plazo las consecuencias puedes ser peores, En un reciente artículo publicado en The Guardian se subraya el peligro que la emergencia climática implica para la producción de bellota, el ingrediente clave dentro de la dieta del cerdo ibérico en sus últimas semanas de vida en la dehesa antes de ser sacrificado.
Casi un 5% menos de jamones
Según la Asociación Interprofesional del Cerdo Ibérico Laboratorio (ASICI), a 23 de enero de 2022 se habían sacrificado 234.592 cerdos ibéricos de bellota y en la misma fecha de este año 2023 el número de animales sacrificados ha descendido hasta los 223.724, es decir, un 4,6% menos.
Esta situación ha hecho que algunas dehesas hayan tenido que aumentar sus hectáreas para mantener la producción, pero las explotaciones que no han podido hacerlo se han visto obligadas a reducir el número de sus cabezas de ganado. En cualquier caso, ambas opciones suponen una merma importante en su rentabilidad que se suma además a la subida de los costes de producción.