Cada año vivimos la misma dejación de responsabilidad de la consejería de educación y aditamentos varios cuando, en estas fechas de inscripción, reserva de plaza o prematriculación consiente que, sin respuesta o advertencia alguna, se publiquen las listas de «los mejores colegios de España».
Si bien es cierto que en puridad los centros públicos de educación secundaria quedarían fuera de esa denominación, también lo es que sí entran los de infantil y primaria y, sobre todo, que el lector no advierte tales sutilezas y, en general, piensa que los mejores colegios son, sencillamente, los mejores colegios.
Por si queda alguna duda de que en este «ranking» entran únicamente los centros privados y concertados, animo al lector dubitativo a que busque cualquier centro que no sea de estas características en esas listas y que reflexione sobre su autoría y su intencionalidad.
Deducirá también que debiendo haber sido la propia administración educativa la fuente de la noticia, quizá no sea su objetivo hacer público ningún escalafón por sentido común o por ideología, lo que no excluye la aclaración de que no se han evaluado los colegios públicos ni los institutos.
Pues así seguimos, manipulando y dejándonos manipular, diciendo verdades a medias que necesitan de la otra mitad para contradecir a don Antonio Machado: «dirán que mientes dos veces/ si dices la otra mitad».