El Secretario de Estado para el Medio Ambiente, Hugo Morán, ha mantenido en Nerva esta mañana una reunión con algunos miembros de la Comisión por el cierre del vertedero YA.
El encuentro fue solicitado a finales de 2022 por miembros de la Comisión que fueron a reunirse con Morán a Madrid y le arrancaron la promesa de visitar Nerva. José Antonio Ayala, alcalde de Nerva, ha gestionado el cumplimiento del compromiso desde el Ayuntamiento como miembro de la Comisión.
En el encuentro, Ayala ha agradecido al Secretario de Estado su visita a Nerva para conocer el problema de primera mano y escuchar las propuestas de la Comisión. Le ha solicitado su apoyo explícito para «animar a la empresa a reconvertirse a las energías limpias, fotovoltáicas por ejemplo, y que los trabajadores y el pueblo de Nerva no sean nuevamente quienes sufran un revés por el cierre de la instalación».
Ha intervenido en primer lugar José Luis Lozano, quien ha trasladado el descontento de la organización a la que representa, la Asociación Nerva, Salud y dignidad, con el gobierno central por la falta de iniciativas y por la ausencia de empatía con una causa que viene condicionando negativamente la vida de los nervenses desde hace más de 25 años.
Lozano le ha afeado que la ministra a la que representa, «no tuviese siquiera la deferencia de responder, aunque fuese protocolariamente, a la carta que hace más de dos años le enviaron» desde su organización y sobre todo le ha manifestado su profundo pesar porque desde el Ministerio para la Transición Ecológica no se haya legislado para poner fin a este despropósito. Por último le ha querido hacer ver que la Junta de Andalucía, con sus últimas decisiones, «les ha pasado por la izquierda, lo cual es muy triste, sobre todo -afirma-, porque estamos hablando de un gobierno progresista que no ha mostrado la más mínima sensibilidad por Nerva».
A continuación, Juan Romero, de Ecologistas en Acción, ha recordado que «fue un error histórico construirlo a 700 metros de donde viven las personas». Afirmando que «ha llegado la hora de ponerle punto y final, que ha sido y es el reto de quienes lucharon y siguen luchando por su cierre. Romero ha recordado que vienen residuos de todas partes, convirtiendo Nerva en el «retrete tóxico de medio mundo».
Así como las incontables situaciones de riesgo creadas con su funcionamiento, desde accidentes de tráfico con vuelco de residuos, a incendios por autocombustión o los humos y polvaredas respirados en el pueblo. Afirma que «es la empresa gestora la que tiene que asumir el gasto de cierre de esta instalación y que hay que aportar una alternativa a los trabajadores en el marco de las muchas oportunidades que ofrece la economía limpia y verde, lejos del mundo de los residuos».
El antivertedero de toda la vida Fermín Capado, ha insistido en que se haga cumplir la normativa vigente, «que se cumpla la autorización que se le concedió, que ha finalizado su periodo de utilidad y que no caben más recrecimientos ni ampliaciones en esta instalación» que ha sobrepasado con creces la cota de seguridad establecida desde sus inicios, el tiempo de vida útil calculado y la capacidad de almacenamiento máxima prevista.
En relación a la legislación aplicable, se ha trasladado también al Secretario de Estado que la norma aprobada en 2020 que regula la eliminación de residuos mediante depósito en vertedero, puede mejorarse y ser enmendada con la determinación de una distancia mínima de 2 kilómetros entre cualquier depósito para residuos industriales y una zona urbana, con la prohibición de la importación de residuos peligrosos de otros países para eliminarlos en vertedero y, cómo no, con una moratoria de seis meses para que cualquier vertedero que incumpla estas condiciones en la actualidad sea clausurado, como es el caso de el de Nerva.
Hugo Morán habla de un vertedero en situación «irregular»
Hugo Morán, por su parte, expone que la situación de los vertederos en situación «irregular» hace muy complejo satisfacer las expectativas de las empresas gestoras y dar solución al problema creado, tanto social, como para sus trabajadores y el terreno.
Recuerda que cuando se pusieron en marcha este tipo de instalaciones vivíamos una realidad normativa poco previsora. El problema se genera cuando no hay un mecanismo previsto para hacer un «tránsito razonable de la realidad muy permisiva a los vertidos que imperaba en aquellos tiempos a la realidad actual, que ha dado un salto a un proceso de jerarquía de residuos donde el vertido pasa a formar parte de un mecanismo a extinguir y se asienta el concepto de economía circular».
El Secretario de Estado acusa una importante falta de comunicación desde la administración autonómica con el Gobierno central. Recuerda que la responsabilidad sobre el cierre del vertedero es de la Comunidad Autónoma. Han sido las alertas sobre los residuos provenientes de Montenegro las que han motivado a ambas administraciones a hacer un seguimiento más seguro y efectivo sobre el movimiento de residuos. Y por ello, confía en que la Junta de Andalucía decrete finalmente y sin más dilación, el cierre de la instalación.
Finalmente, Morán se ha comprometido a promover una mesa en la que las Administraciones, la empresa y la ciudadanía nervense consensuen el cierre del vertedero y el uso posterior a su sellado que favorezca las oportunidades de negocio basado en economía limpia para Nerva e incremente el empleo en este sector.