El Grupo Municipal VOX va a exigir en último Pleno ordinario de este mandato, que tendrá lugar el próximo miércoles, que el Ayuntamiento, bien mediando con la Universidad de Huelva (UHU) o bien mediante alguna iniciativa propia, busque una solución urgente para que Feafes pueda acometer cuanto antes el arreglo de la Casita Blanca, inmueble en el que no puede actuar debido a la presencia de un okupa pese a que este Consistorio le cedió su uso para albergar su sede y un centro terapéutico.
Así lo avanza el portavoz, Wenceslao Font, quien señala que el edificio fue cedido en el año 2002 por la Universidad de Huelva al Ayuntamiento por un periodo de cuarenta años para ser usado como centro cultural y de ocio. Sin embargo, desde 2015 ya no tuvo ningún uso y el edificio se ha ido deteriorando por la falta de conservación y por los actos vandálicos.
“Con el objetivo de darle una nueva utilidad al inmueble, en el Pleno de febrero de 2019 se aprobó por unanimidad la incorporación de una adenda a dicho convenio para que la Casita Blanca se pudiera ceder a un tercero, al que se le delegara la conservación y mantenimiento del inmueble”, indica el concejal.
La cesión, por parte del Ayuntamiento, se hizo a Feafes-Huelva, que pasaba así a ser la entidad encargada de recuperar el edificio y dotarlo de contenido, en virtud de una cesión que se realizaba por el periodo que resta de vigencia del establecido en el convenio de colaboración formalizado con la Universidad de Huelva para el desarrollo de la urbanización del Plan Especial Universitario: cuarenta años contados desde la fecha de la firma del convenio, el 29 de enero de 2002. Por tanto, el uso de estas instalaciones por parte de Feafes se garantizaba, por lo pronto, para los siguientes veintiún años.
La Asociación de Familiares y Personas con Enfermedad Mental tiene previsto instalar en esta emblemática edificación un centro terapéutico, el primero que tendrá en Huelva. También quiere trasladar a las instalaciones su sede, una vez que se arregle la cubierta y se pueda acondicionar la primera planta. Sin embargo, Feafes aún no ha podido actuar en este deteriorado inmueble debido a la presencia de un okupa.
Desde la asociación se comunicó este problema al Consistorio y en marzo del pasado año el equipo de Gobierno aseguró que estaban realizando gestiones con la UHU, que es la propietaria de la edificación y «que es la que está legitimada para llevar el tema al juzgado». Así, desde el Ayuntamiento se incidía en que “es el propietario del inmueble quien tiene que instar a la autoridad judicial ante esta ocupación ilegal del edificio», a lo que añadieron que está «intentando mediar».
Solución a los okupas
Según manifiesta Font Briones, “no dudamos de que el Ayuntamiento esté mediando, sin embargo, no podemos obviar que es responsable de haber cedido a una asociación el uso de un inmueble que ya estaba okupado, por lo que es necesario buscar una solución de forma urgente desde el ámbito municipal porque las ayudas que Feafes puede recibir por parte de la iniciativa privada para ir rehabilitando el inmueble se pueden quedar en el camino debido a la situación en la que éste se encuentra”.
No en vano, el portavoz de VOX recuerda que cuando se anunció la cesión, el propio alcalde, Gabriel Cruz, aseguró que desde el Ayuntamiento “vamos a acompañar en todo el proceso a Feafes y seguiremos trabajando en permanente colaboración para hacer realidad este proyecto que persigue, en definitiva, construir una Huelva más inclusiva, que ofrezca igualdad de oportunidades para todas y todos”.
En la actualidad, Feafes atiende en sus domicilios a medio centenar de personas pero, si tuviera ya operativo su centro terapéutico en la Casita Blanca, tal y como estaba previsto para este año, podría atender semanalmente a entre 150 y 200 pacientes en el mismo, toda vez que la entidad cuenta con seis delegaciones en la provincia pero estos usuarios no pueden ser atendidos en estos momentos por no contar con un espacio adecuado para ello.
Y esto sucede después de que la pandemia del Covid-19 haya cuadriplicado los casos de trastornos mentales en los jóvenes de Huelva y de que se haya evidenciado que es necesario situar a la salud mental, tan estigmatizada por desgracia, en el centro de las políticas públicas, con mayor inversión y mayor acceso. Porque, en palabras de Font Briones, “no hay salud sin salud mental”.