El próximo lunes arranca el juicio por el asesinato de una mujer acaecido en un asentamiento de Moguer y en el que el acusado, un hombre de nacionalidad maliense, se enfrenta a una condena de 25 años de prisión por asestar hasta 110 puñaladas a su víctima que acabaron con su vida. La Fiscalía, pide dado las gravedad de los hechos, una pena mayor por «ensañamiento» y «alevosía» durante los hechos.
El hombre, que se encontraba en situación irregular en España, se dirigió en marzo de 2020 a la chabola en la que residía esta mujer de 29 años y natural de Guinea Ecuatorial, que ejercía la prostitución en los campamentos.
El hombre se sirvió de un cuchillo de 15 centímetros para propinarle numerosas puñaladas en la cara, en el cráneo, cuero cabelludo, abdomen, espalda y mano derecha, según refleja el escrito de acusación.
Un tenedor además de las puñaladas
Además, presuntamente le clavó un tenedor por debajo de las nalgas hasta que finalmente consiguió acabar con su vida.
El cuerpo sin vida de la mujer fue hallado la tarde del día 23 de marzo de 2020, siendo el acusado detenido en Sevilla el día 2 de junio de 2020 «tras haber huido y haber intentado sustraerse a la acción de la justicia».