Un año más, después de una nueva inspección de los más de 8.000 kilómetros de las costas española, Ecologistas en Acción ha presentado el informe Banderas Negras 2023, en el que encontramos dos puntos de la provincia de Huelva.
De este modo, la provincia de Huelva lucirá durante todo el año este distintivo negro por la mala gestión en la playa de La Antilla (Lepe). ¿El motivo? «La ocupación indebida, e ilegal en algunos casos, de la playa lepera impide los flujos de arena y la formación natural de frentes dunares, dejándola sin protección ante temporales». Asimismo, Ecologistas en Acción denuncia que «enormes chiringuitos, edificaciones y una carretera invaden el espacio de la playa y la presión continua de actuaciones para defenderlos origina un constante despilfarro de dinero público en realimentaciones de arena, que ha culminado con el proyecto de espigón recientemente aprobado».
Además, la Ría de Huelva contará también con este distintivo, en este caso por contaminación. «Un nuevo vertido de fuel a La Ría de Huelva producido en febrero de 2023 ha venido a sumarse a la interminable lista de impactos contaminantes que afecta a la zona de confluencia de las desembocaduras de los ríos Tinto y Odiel, junto a la ciudad de Huelva, espacio donde confluyen una gran cantidad de actividades de riesgo», recoge el informe de la organización ecologista.
Igualmente, Ecologistas en Acción subraya que «los daños producidos por el vertido han afectado al Paraje Natural Marismas del Odiel y al Estuario del Rio Tinto, ambos espacios protegidos de la Red Natura 2000 de la Unión Europea: depósitos en la arena y rocas de las playas interiores del Espigón Juan Carlos I y de las Marismas del Odiel, así como contaminación de las masas de espartinas, especie protegida y Hábitat de Interés Comunitario.
La destrucción de los espacios marismeños por la acumulación de residuos peligrosos y radiactivos en las balsas de los fosfoyesos, generadas por los vertidos de la industria de fertilizantes y en especial por la empresa Fertiberia, que los gestionó, es quizás el capítulo más impactante de esta situación. Los episodios de vertidos al mar y contaminación atmosférica se producen constantemente, en medio de un creciente trasiego de buques petroleros y metaneros en el puerto exterior, donde se instalan las industrias de almacenamiento y procesado de hidrocarburos y otras sustancias», finaliza el colectivo.