La belleza de Mompox ha sido fuente de inspiración para escritores, fotógrafos y poetas, sin embargo, además de la posibilidad de quedar maravillados con cada uno de sus rincones, existe una característica que la define: sus joyas artesanales.
Crear con las manos este tipo de arte requiere creatividad, dedicación y esfuerzo. Así lo demuestran las pulseras colombianas artesanales de Amigagiftshop. Hablamos de piezas únicas elaboradas en materiales puros que reflejan la esencia de la tradición local
¿Qué hay detrás de la filigrana momposina?
La filigrana en Mompox es una técnica basada en la paciencia y el respeto por la tradición. La materia prima es traída desde el sur de Bolívar, el departamento responsable de producir alrededor del 6% del mineral nacional.
A lo largo de muchas generaciones, gracias a este arte, los artesanos del municipio han logrado establecer un modelo de economía sostenible tanto para pequeños emprendedores, como para aquellos que buscan ir un poco más allá y exportan sus productos a través de la creación de una marca propia.
El origen de la tradición
La técnica de convertir filos hilos de metal en joyas originales y refinadas nace durante la época colonial.
Las minas de Antioquia fueron algunas de las más explotadas por los colonizadores. La extracción del oro y la plata estuvo acompañada de la llegada de artesanos sevillanos de quienes los locales aprendieron el fino arte.
En la actualidad, las principales joyerías momposinas son el resultado de la herencia familiar. Las nuevas generaciones no sólo heredan los diseños de sus antepasados, sino el respeto por la técnica.
Sin embargo, conforme pasan los años la filigrana ha ido evolucionando. Aunque se mantienen los diseños trabajados por los padres y abuelos, los verdaderos artesanos aportan su talento y creatividad en la creación de nuevas estructuras con la intención de alcanzar mayor variedad de prendas y hacerlas más llamativas.
¿Cómo se fabrican las pulseras en filigrana momposina?
Básicamente, la fabricación de las joyas consiste en la creación de patrones mediante el uso de hilos finos de plata. De esta forma, las piezas son el resultado de un minucioso trabajo que garantiza la satisfacción.
Resulta imposible ser indiferente ante la variedad de diseños que pueden realizar los artesanos. Un detalle que despierta la atención de la manera de entretejer los hilos es que guardan especial similitud con elementos disponibles en la naturaleza.
Por ello, es común encontrar además de pulseras y brazaletes inspirados en plantas, animales y flores, aretes, cadenas, collares, anillos e incluso, candongas en formas capatadas del medio ambiente.
Un arduo proceso
Cada pieza parte de la elección de la materia prima. Si bien originalmente sólo era utilizado el oro de 14 o 18 quilates, hoy en día la técnica incluye el uso de la plata. El siguiente paso en la lista es elegir el diseño, ya que el calibre de los hilos depende del tipo de tejido y de las formas que se pretenden alcanzar.
Después de determinar la cantidad de hilos necesaria para el proyecto, llega el momento de la fundición. El tiempo de fabricación varía en función de la complejidad del diseño.
En promedio, los artesanos demoran alrededor de 2 a 3 días para realizar unos aretes. Además del evidente esfuerzo que requieren los diferentes tejidos, el tiempo de demora obedece a que llegar al calibre más delgado implica cerca de 6 horas sólo para el hilado.
¿Por qué elegir joyas de filigrana de Mompox?
Para empezar, las joyas son producidas de manera 100% artesanal, es decir, ninguna maquinaria interviene en su fabricación. Cada pieza presenta un diseño y estilo único lo que supone personalidad propia y la posibilidad de encontrar desde accesorios sencillos y modernos, hasta elegantes y sofisticados.
Gracias al trabajo, conocimiento y talento de mujeres artesanas, las pulseras adquieren un significado especial, por ello, permiten llevar un pedacito de la historia de quienes participan en su fabricación.
Joyería sustentable
A diferencia de la producción en masa, las joyas artesanales son respetuosas con el medio ambiente y eliminan la huella de carbono. Esto se debe no sólo a que prescinden del uso de máquinas, sino que emplean materiales sostenibles y de primera calidad.
Más que adquirir piezas de moda, su compra implica brindar apoyo a esos pequeños emprendedores y artesanos locales que ponen todo su amor y dedicación en cada proyecto.
De esta forma, mientras llevamos a casa joyas únicas y de gran belleza, contribuimos con la filosofía empresarial étnica y el empoderamiento, mientras ayudamos al planeta.
Piezas a la medida
La mano de obra artesanal implica la oportunidad de disfrutar de joyas 100% personalizadas. Basta con compartir la idea que tenemos en mente, para que estos talentosos artesanos la hagan realidad.
Es así que se convierten en la alternativa perfecta para darle un toque de brillo, distinción y originalidad al outfit lejos de las sobrias joyas de plata tradicionales.
Verdaderas obras de arte
A lo largo de más de 300 años, los orfebres de “La Tierra de Dios” no han escatimado esfuerzos al momento de diseñar piezas que atrapan todas las miradas. Esta tradición centenaria es un legado que supera en valor al precio de todo el oro involucrado en su producción.
Quienes desempeñan el mágico oficio presume con orgullo ser parte de la historia de un arte que se niega a desaparecer y que refleja la esencia de la cultura momposina.