La Candidata número uno por Huelva del Partido Popular al Congreso de los Diputados, Bella Verano, ha denunciado este martes los planes del gobierno de Pedro Sánchez para implantar peajes en todas las autovías de España y, por supuesto, en la provincia de Huelva. Así, ha criticado que Sánchez oculte a los ciudadanos que en 2024 “tendremos que pagar por el uso de las autopistas, una nueva hipoteca del Gobierno de Sánchez.”
Verano ha reprochado que el gobierno “mienta” cuando dice que se trata de una imposición de Europa, cuando esta medida responde “únicamente” al interés de Pedro Sánchez de financiar “el despilfarro y los gastos superfluos de su gobierno”. La candidata ha señalado que “aunque Sánchez nos quiera mentir una vez más, esta medida está firmada y entregada a Bruselas, como así lo confirmó el director general de la DGT al que han obligado a rectificar”.
En este sentido, Verano, quien ha estado acompañada por el candidato al Senado, Carmelo Romero y la candidata número 5 al Congreso, Susana Duque, ha explicado que la implantación de peajes forma parte del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que, además de eso, “esconde también la subida de impuestos al diésel, la eliminación de la tributación conjunta para las familias y la eliminación del IVA reducido, entre otras cosas, aunque la medida estrella es la implantación del peaje por el que vamos a tener que pagar todos cada vez que usemos las autovías”.
En cuanto a la provincia de Huelva, la candidata ha señalado los puntos que se van a ver afectados por esta “medida de recaudación” que son, en total, 140 kilómetros. “Más de 100 km en la A-49 entre Chucena y el paso fronterizo de Ayamonte, 11 km por la H-30 que nos une con Gibraleón, 18 km de la A-66 a su paso por Santa Olalla del Cala y 7 km que unen la H-31 con la A-49 dirección Sevilla. Todos esos tramos van a ser de pago a partir de 2024”.
Asimismo, Verano ha lamentado que “la implantación del peaje en las autovías va a suponer un gasto más para los ciudadanos, para los trabajadores y para las empresas, lo que además se va a traducir en una pérdida de competitividad del sector empresarial. Por otro lado, ha subrayado que “este tipo de medidas van a obligar a la gente a usar a diario las carreteras secundarias, que son menos seguras, menos rápidas y provocarán un aumento del tráfico en los pueblos, con más accidentes y de mayor gravedad”.