Así lo ha puesto de manifiesto en el transcurso de la visita realizada a Santa Olalla del Cala y Cala, junto a la secretaria general del PSOE de Huelva, María Eugenia Limón, representantes socialistas y las alcaldesas de ambas localidades, Susi Ríos y Maite Rodríguez, respectivamente, cuyos municipios están sufriendo recortes en el suministro de agua.
Tras apoyar las reivindicaciones de los ciudadanos ante la falta “urgente, muy urgente” de agua, Espadas ha subrayado que “la sequía no ha empezado ahora” y que Moreno Bonilla “lleva cinco años como presidente de la Junta de Andalucía y la situación que estamos viviendo es como consecuencia de la mala gestión, de la pésima gestión de su primera legislatura”, ya que no ha hecho nada en planificación ni en inversiones y obras. “Perdió los primeros cuatros años de esa primera legislatura” y “ahora lo pagan los vecinos cuando abren el grifo y no sale agua”, ha insistido el secretario general de los socialistas andaluces.
Espadas (PSOE) ha asegurado que no se trata de un problema de falta de recursos económicos, sino de gestión porque “la Junta sólo está ejecutando la mitad del presupuesto que tiene en materia de agua y la otra mitad está metida en un cajón por incapacidad para gestionar”. “Estamos en Cala, en 2020 el Gobierno de Moreno Bonilla declaró de emergencia obras hidráulicas que están aún sin terminar y estamos en 2023”, ha destacado Espadas, que ha criticado que “se ha perdido el tiempo y se ha negado la responsabilidad que se tenía”.
El secretario general del PSOE-A ha exigido a Moreno Bonilla que deje la confrontación con el Gobierno de España “y se ponga a disposición de los vecinos para obras de emergencias” y solucionar el problema del agua. “Se necesitan ya obras de emergencia y son su competencia”, ha subrayado Espadas, que ha iniciado hoy en Huelva una “ruta del agua” en Andalucía “para servir de altavoz de las reivindicaciones de los vecinos”. Una ruta, ha explicado, que irá desde Huelva a Los Pedroches o Almería.
Por su parte, la secretaria general del PSOE de Huelva, María Eugenia Limón, ha enfatizado que la comarca de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche «lleva sufriendo restricciones de agua durante los últimos cuatro años, que son consecuencia de la falta de infraestructuras hídricas en la provincia de Huelva».
Y ha recordado que «este problema está afectando al 50% de los vecinos y vecinas de la Sierra, 19.000 onubenses de cerca de una veintena de localidades, que vienen soportando restricciones de entre ocho y diez horas diarias, sobre todo durante los últimos seis meses».
Por ello, María Eugenia Limón ha pedido «alto y claro» al presidente de la Junta, Moreno Bonilla, que «despierte del letargo en el que está metido, que asuma responsabilidad y sus competencias, y que empiece a trabajar en las obras de emergencia, muy necesarias, mientras se desarrollan las diferentes fases del anillo hídrico y, de alguna forma, le llegue el agua a los vecinos».
Por último, la alcaldesa de Cala, quien también es secretaria de Política Municipal del PSOE de Huelva, Maite Rodríguez, ha reseñado que su municipio lleva cuatro años con restricciones, y ha recalcado que «esta sitación no es solo consecuencia de la sequía, sino también por la falta de infraestructuras en la comarca».
El PSOE reivindica el anillo hídrico
«A día de hoy seguimos reivindicando que hagan las obras del Anillo Hídrico, de la cual han comenzado la primera fase, pero mientras, en Cala tendremos que seguir mirando al cielo a ver si cae alguna gota de agua para que todos los vecinos que nos vemos perjudicados actualmente con diez horas diarias, no sigamos con esas restricciones», ha destacado.
Maite Rodríguez ha indicado que su pueblo, al igual que el resto, «necesita una fuente de agua segura, que sería el embalse de Aracena», y ha reclamado a Moreno Bonilla que «vea la realidad de estos municipios, que es la escasez de agua por la falta de infraestructura».
La alcaldesa del PSOE ha explicitado que las obras de la primera fase del Anillo Hídrico son las que se encuentran en ejecución, «pero a Cala el agua no llegaría hasta la cuarta fase y no hay previsión de la finalización total del proyecto».
Es por ello que ha aseverado que «nos queda ver la solución planteada para la zona de los pueblos dispersos como el de Cala, en los que no se sabe cuándo se actuará. El problema que hay es que si empiezas una fase, debería estar estudiada la siguiente, pero lo que no se puede es empezar una fase en el 2022 cuando la licitación era de 2019. Estamos en el 2023 y todavía no sabemos cuándo empezará la siguiente fase. Si no llueve, el año que viene seguiremos igual», ha lamentado.
