Cuando se adquiere una vivienda particular hay que tener en cuenta una serie de factores que determinan si se está pagando lo justo por ella y si cumple con todos los requisitos exigibles por ley
La compra de una vivienda es una de las adquisiciones más importantes que puede realizar cualquier persona. Ya sea para destino habitacional o como inversión. Desde luego, existen varias maneras de comprar una vivienda, por un lado, es posible comprar una vivienda, ya construida, a una persona particular, pero también es posible hacerlo a una promotora inmobiliaria. En el primer caso, habrá que tener en cuenta una serie de requisitos para hacer valer todos los derechos como comprador; en el segundo caso, esas garantías quedan avaladas por la profesionalidad de los agentes y la solvencia de la cartera de viviendas de las que disponen.
En este sentido, hay que tener muy en cuenta si el comprador apuesta por una vivienda de segunda mano, por la adquisición de un terreno o solar donde construir su propia vivienda o si apuesta por otras edificaciones de nuevo cuño, pero que están estandarizadas. En este último caso, contar con una promotora inmobiliaria obra nueva puede suponer una gran garantía, ya que se estará asesorado en todo momento y se podrán solventar todas las dudas legales y técnicas.
Sin embargo, este artículo está más centrado en disponer información para aquellas personas que adquieran una vivienda de segunda mano directamente de manos de otro particular.
Antes de comprar, fíjate en todas estas cuestiones:
Por supuesto, antes de dar el sí quiero a una operación tan importante como es la compra de una casa hay que tener en cuenta una serie de cuestiones que llevarán a determinar la optimidad, o no, de acceder a dicha compra. En cualquiera de los casos, puede ser muy recomendable, también, contar con la opinión del personal de una promotora de viviendas y determinar si es más positivo comprar la vivienda a un particular o hacerlo en una obra nueva.
Sin embargo, vamos a centrarnos, en el caso, de que se quiera adquirir a un particular:
La titularidad y las cargas asociadas: es esencial, lo primero que hay que conocer a la hora de adquirir una vivienda es saber quién ostenta la titularidad de la misma y, por supuesto, las cargas asociadas a la misma. Es necesario, pues acudir al Registro de la Propiedad y solicitar, una nota simple, para conocer la generalidad o una certificación si lo que se quiere obtener es una documentación oficial.
El estado de conservación y la ubicación: son factores muy importantes porque determinarán, en todo caso, el valor de venta de la misma. En este caso, lo que se pretende es que sea rentable y que el precio fijado sea el adecuado. Pasa, con mucha frecuencia, que dados los precios de una vivienda particular y las posteriores inversiones que hay que realizar, en proporción, es más cara que las viviendas de promociones Inmobiliarias de nueva obra.
¿Necesitas, o no, una hipoteca?: esto es muy interesante saberlo, porque dependiendo del precio, de lo que se tenga ahorrado y del valor de venta se podrá adquirir el bien o habrá que estudiar otras fórmulas.
En esencia, cuando se intenta cerrar una transacción inmobiliaria entre particulares hay que contar, en algún momento, con la ayuda de profesionales que determinen si ese trámite se está procediendo de manera diligente. Por el contrario, tratar con promotoras inmobiliarias supone una garantía desde el inicio, además de poder acceder a una cartera de casas, pisos, adosados o cualquier tipo de inmueble con todas las garantías. Eso supone que los compradores posean más certidumbre, que las ventas se realicen bajo todo el paraguas de legalidad que exige la ley y, por supuesto, garantizarse una compra segura y de calidad.
En definitiva, cuando se trata entre particulares que no están acostumbrados a este tipo de trámites es posible que se escapen algunas cuestiones que, a la postre, son de vital importancia, de ahí que la intervención cualificada sea de absoluta necesidad.
